IU defiende su papel en la Junta como "línea de resistencia" frente a los recortes
Sánchez Rufo aboga por un nuevo modelo productivo con una banca pública y un sector público "eficaz y potente" Aboga por sacar a Huelva de la periferia "económica y política".
"Hemos demostrado que somos una fuerza política solvente". Tras casi tres años en el Gobierno andaluz junto al PSOE y una anticipada ruptura del pacto para adelantar las elecciones autonómicas, Izquierda Unida quiere hacer valer su paso por el Ejecutivo andaluz en la campaña electoral de los comicios del próximo día 22, un paso que el candidato de IU, Rafael Sánchez Rufo, resume en una frase: "Hemos marcado una línea de resistencia". Resistencia frente a los recortes sociales en comparación con otras comunidades autónomas (aunque reconoce que "sí, ha habido recortes"), una diferencia que según los izquierdistas se debe a su presencia en el Ejecutivo autonómico.
A solo unas horas del arranque oficial de la campaña electoral, el candidato izquierdista desgranaba ayer ante los asistentes al Foro Gerardo Rojas de Huelva Información las líneas básicas de su programa. Y planeando sobre ellas, el balance de lo ejecutado y los proyectos que quedaron sobre la mesa en el paso de IU por el Gobierno andaluz. La conocida ley de función social de la vivienda, que "respondía a un clamor social en la calle", o la defensa de los consumidores, en el haber; el escaso desarrollo normativo, en el debe. "IU ha sacado adelante lo que ha podido teniendo en cuenta la correlación de fuerzas. Tenemos doce diputados y creo que lo hemos defendido tan bien que nos echan del Gobierno por rojos y decentes", aseguraba Sánchez Rufo.
El plante ante la corrupción fue otra de las cuestiones destacadas por el candidato a diputado en plena sucesión de autos judiciales y operaciones policiales que ponen en duda la actuación de políticos, empresarios y funcionarios por toda Andalucía. "Ninguno de los casos de corrupción son del Gobierno que estaba con IU", remarcó, aunque posteriormente añadiría a pregunta de los asistentes que en materia de corrupción, el PSOE "tiene poca palabra". Sánchez Rufo recordaba que el Gobierno socialista había blindado a los diputados andaluces imputados en la trama de los ERE incluyéndolos en la diputación permanente de la Cámara andaluza e impidió crear una comisión de investigación sobre los fondos de formación. Y se refirió a unas declaraciones realizadas el día anterior, en las que recordaba al PSOE de Huelva "sus lazos y relaciones muy cercanas al caso de los ERE o a la concesión de ayudas a empresarios metidos a políticos que hoy son alcaldes, y donde, al parecer se gastan grandes sumas de dinero antiguos responsables financieros que hoy son candidatos al Parlamento andaluz". ¿Nombres?, inquirieron los presentes. "Yo no tengo tarjeta y no he comido con nadie en ningún restaurante", empezó Rufo, aunque después continuaría pidiendo a "Mario Jiménez que dé la cara", porque "no ha dado explicaciones sobre aquello de lo que se le ha acusado".
Más allá del marco general, IU desgranó un programa basado en un "nuevo modelo productivo" que tenga en cuenta las dificultades por las que pasan los distintos sectores de la provincia y un hecho contra el que luchar: Huelva es una provincia "periférica en lo político y lo económico". En ese modelo ocupa un lugar prioritario la banca pública, el instrumento que la formación incluyó en su pacto de gobierno con el PSOE y sobre el que también surgieron diferencias entre los socios, para "favorecer a las pequeñas y medianas empresas". Otra pata sería un sector público "eficaz y potente", consciente de que el cambio será posible sin una reforma fiscal: "Si queremos un sector público fuerte tendremos que luchar contra el fraude y modificar la política fiscal para que el Estado tenga mayor musculatura, sacando más de los que más tienen", señaló el candidato de IU.
Con ese fortalecimiento del Estado se mejorarían unos servicios públicos claves para IU, más en este momento "en el que hay tentaciones de privatizar la sanidad y la educación". En esa mejora entrarían la ejecución de los centros de salud pendientes, como Isla Chica y Marismas del Odiel, y los centros hospitalarios de alta resolución. Y también, ahora que se acaba de anunciar una renovación por varios meses del acuerdo sanitario con la empresa Pascual, una revisión de la política de conciertos, "porque no tiene sentido que se gaste en ellos mientras hay alas de los hospitales cerradas".
En educación, el mantenimiento de la red de centros, la expansión del bilingüismo y los centros TIC o un 2% del Producto Interior Bruto para la Universidad son algunas de las líneas programáticas de IU, parte de "un modelo de salida de la crisis que garantice los suministros básicos vitales, la defensa de los derechos y un sector público fuerte", apostilló Sánchez Rufo.
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