Huelva

Huelva respira después de dos días de calima

El cielo se tiñe de amarillo ayer en Huelva.

El cielo se tiñe de amarillo ayer en Huelva. / Josué Correa (Huelva)

El amarillo del cielo de ayer pierde intensidad. Huelva respira después de dos días con una nube de color cobrizo en su cielo con motivo de la calima que acompaña a la borrasca Celia. La misma ya dejó casi 40 litros por metro cuadrado en la provincia el pasado martes, mientras que ayer empujó el polvo sahariano en suspensión desde el norte de África hasta el extremo occidental de la provincia onubense. Es un escenario al que Huelva no asistía desde febrero de 2017, según recuerda el responsable de MeteoHuelva, Daniel Zamora.

Las precipitaciones desaparecen de Huelva, al menos, hasta las últimas horas del próximo domingo, tal y como apunta a este diario Zamora. En este sentido, cabe resaltar que, como consecuencia de la mencionada borrasca, la lluvia de las últimas horas llegó acompañada de barro. La misma era visible en los coches aparcados por las calles, el alfeizar de las ventanas o sobre el pavimento claro de las calles. El agua era turbia, de color amarillento y dejaba un rastro de barro allá por donde caía. Se trata de las consecuencias de la fuerte calima que azota el sureste de la península y que se dejó sentir también en Huelva

La calima pierde intensidad y desaparecerá hoy, no sin antes haber poner en riesgo la salud de los onubenses. Tal y como explicó ayer a este diario la especialista en Alergología del Hospital Quirónsalud Huelva, Lucía Valverde, "la calima no deja de ser polvo en suspensión y, como tal, actúa como irritante a nivel del aparato respiratorio, fundamentalmente". Por ello, "puede desencadenar picor oculonasal o faríngeo, carraspera, mucosidad y obstrucción nasal e, incluso, tos y dificultad para respirar".

Las personas "que padecen enfermedades respiratorias crónicas como asma bronquial o bronquitis crónica" suelen ser las que presentan síntomas más intensos y persistentes, asegura la doctora Valverde. Las mismas "pueden tener una hiperreactividad nasal y bronquial, que hacen que sean más sensibles a irritantes como olores fuertes, ambientes poco ventilados, contaminación y polvo", subraya. 

Con ánimo de prevenir los síntomas que puede acarrea la calima, desde el Hospital Quirónsalud Huelva recomiendan "evitar exponernos a ella, intentando permanecer el mayor tiempo posible en el domicilio y evitando las salidas al exterior y el ejercicio físico al aire libre", al tiempo que añaden que en el hogar "es importante mantener las ventanas cerradas". No obstante, si la persona se encuentra fuera de casa, "lo más útil es el uso de las gafas de sol y mascarilla", finaliza Lucía Valverde.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Julián Pérez-Villacastín, advirtió del impacto en la salud del episodio de calima que atraviesa la Península. La contaminación afecta a todo el cuerpo y "favorece las trombosis, los infartos y la descompensación de la tensión arterial".

El también jefe del servicio de Cardiología del hospital Clínico San Carlos de Madrid explicó que la contaminación produce irritación en los pulmones y en los bronquios que se transmite a todo el cuerpo y acaba produciendo inflamación sistémica y afectando a las arterias por dentro.

Con estas declaraciones, y ante el manto de polvo que transporta la borrasca Celia y que, previsiblemente, continuará hoy, aunque con menor intensidad, este cardiólogo quiso desterrar la idea de que la contaminación "es mala solo porque afecta a los pulmones" y dejó claro que "a partir de los pulmones se transmite a todo el organismo con los riesgos para la salud que ello supone".

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