Huelva es ya el primer parque industrial de Andalucía

Los dos principales núcleos de industria de Andalucía -Campo de Gibraltar y Huelva- son similares en su estructura, aunque el valor de la producción de las empresas integradas en la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) ya superó en 2013 a las de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI), a pesar de que durante más de dos meses Atlantic Copper tuvo una larga parada de mantenimiento que se dejó notar en sus ingresos.

Así lo reveló ayer, en una nueva edición del Foro Gerardo Rojas que organiza Huelva Información, el profesor de Dirección de Empresas en la Universidad de Sevilla Rafael Salgueiro. Durante su ponencia en la Mirta Golf, el consultor empresarial y economista apuntó que ambos polos se dedican al refino de petróleo, a la industria petroquímica, la metalúrgica de cobre o el acero, la generación de energía eléctrica y, además, tienen incorporada la actividad portuaria. Sin embargo, el pasado año la Aiqbe obtuvo una cifra de negocio de 12.136 millones de euros (7% más que en 2012) frente a los 11.695 millones de la AGI.

Este progreso, bajo su punto de vista, no es atribuible únicamente a la recuperación de los precios, sino a la ampliación de la Refinería La Rábida finalizada hace unos años, con una inversión que calificó de "muy valiente" de más de 1.000 millones de euros.

A la espera de conocer el informe completo en la Exposición internacional de los productos químicos (Expoquimia), Salgueiro avanzó que la facturación conjunta o el valor de la producción agregadade de AGI y Aiqbe ascendió a 23.830 millones de euros, el Valor Añadido Bruto (VAB) fue de 1.470 millones de euros (900 y 800 millones, respectivamente) y el Ebitda, un indicador que determina el beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros, sumó 1.900 millones de euros.

Por aportar una idea del peso de estas industrias en la economía, el experto señaló que la facturación del aeronaútico en Andalucía -un sector admirado y que cuenta con una gran presencia en Sevilla y en Cádiz- fue de 2.000 millones de euros en 2013, "lo que factura Atlantic Copper en un año que no tenga parada".

Tras lamentar la "ingenuidad" de la Comisión Europea a la hora de aceptar, tras el duro golpe de la crisis económica, que sin una sólida base industrial no habrá crecimiento del empleo, el ponente destacó que "la política industrial no es de elecciones". "Hay que establecer reglas tan claras, atrayentes, seguras y estables que atraiga a otros. Son los empresarios los que tienen que hacer sus propias elecciones y Europa, España y Andalucía deben resultar atractivas y conciliables para ello", concluyó.