Huelva implanta el primer centro de alerta de riego de España
El nuevo sistema impulsado por Regantes del Sur Andévalo controla cómo actúa el riego en cada terreno en tiempo real Tiene en cuenta la climatología y el momento del cultivo



La comunidad de regantes Sur-Andévalo (CRS-A), con casi 10.000 hectáreas de riego distribuidas entre los términos municipales de Cartaya, Gibraleón, San Bartolomé de la Torre y Villanueva de los Castillejos, acaba de incluir un nuevo servicio pionero destinado a sus 671 comuneros. Se trata de un sistema basado en la instalación de un novedoso Centro de Información y Alertas de Riegos, mediante el cual, además de garantizar la disponibilidad del agua, se busca el buen uso de la misma.
Según explica a Huelva Información el secretario de la comunidad, Antonio Mira, se trata de un sistema "pionero" en España ya que "a nivel nacional no hay implantado ningún proyecto similar entre las miles de comunidades de regantes de nuestro país".
El nuevo Centro de Información y Alertas de Riegos de la CRS-A trata básicamente de caracterizar cómo está actuando el agua de riego en cada tipo de terreno y de producto cultivado, en tiempo real, teniendo en cuenta aspectos como la climatología y el momento fenológico del cultivo, proporcionando alertas de riego, impacto de la lluvia en el terreno o previsión de la evotranspiración (ETo) de la planta, entre otras cuestiones.
Para ello se van a monitorizar los cultivos y terrenos más característicos de la CRS-A, que servirán de referencia a la globalidad de su ámbito territorial. La tecnología a usar ha sido proporcionada por la empresa IG4 Agronomía, mediante la colocación de caudalímetros en las líneas de goteros, así como diversas sondas de humedad y de temperatura, tanto de suelo como ambientales. Toda la información de las sondas es transmitida en tiempo real vía móvil GPRS a internet y está disponible en una web accesible desde cualquier navegador convencional a través de un ordenador PC, una tablet o un smartphone. Según subraya el secretario de la comunidad, el objetivo "no es sólo tratar de proporcionar información de datos o valores en crudo, sino también generar informes, interpretaciones, recomendaciones, o alertas. En definitiva -prosigue-, todo lo necesario para contar con buenas prácticas en el manejo del riego, lo cual cada vez va a ser más demandado, tanto por las administraciones como por el elemento más importante de la cadena de valor de la fruticultura: los clientes finales, los consumidores y, en su nombre, las grandes distribuidoras a nivel nacional y europeo".
Por otra parte, explica Mira, "no se trata de un simple proyecto de instalación de sondas y equipos, sistema de sobra conocido y que no termina de afianzarse en los procesos de manejo de riego por parte de técnicos y agricultores, sino más bien de ofrecer un servicio integrado de ayuda agronómica, sin preocupaciones de mantenimiento de equipos, colocación de sondas, interpretación de resultados o discriminación de errores". Como en cualquier otro campo de la industria, prosigue, se pretende "ofrecer un servicio de ayuda e información para la toma de decisiones, en muchos casos adoptadas a ciegas o, simplemente, por costumbre, cuando en realidad todo profesional sabe que lo que no se puede medir, no se puede gestionar".
La información estará disponible en la web de la CRS-A al servicio de todos sus comuneros, generándose comunicados e informes sobre las prácticas de riego, propuestas de mejora y medidas reales de consumo según cultivo, además de la monitorización en tiempo real de las parcelas elegidas.
Por otra parte, la CRS-A, "consciente de la carencia técnica de numerosos pequeños agricultores para interpretar estos datos -detalla el secretario de la comunidad-, ha establecido que cada comunero o regante reciba vía SMS en su móvil cada 15 días una propuesta concisa de riego acorde a las necesidades de cultivo y suelo". Si durante ese periodo sucediese un cambio brusco de las condiciones, como unas inesperadas y fuertes lluvias en pleno verano, el regante "va a saber si debe seguir regando o no en función del calado de humedad en el terreno. Y es que de no ser advertidos por el sistema, seguramente muchos de ellos dejarían de regar cometiendo un grave error de imprevisibles consecuencias para sus cultivos en el futuro".
Y es que los responsable de la CRS-A están convencidos de que las buenas prácticas de riego, además de un uso más eficiente de un recurso tan escaso como es el agua, ha de proporcionar a los agricultores ahorros directos en el coste de la energía necesaria para regar, cada vez más costosa. A ello se suma facilitar la base para una fertilización más eficaz. "No se puede conseguir una fertilización eficaz si no hay un buen manejo del riego -argumenta Mira-, lo que ha de generar una mayor producción y mejor calidad del fruto". Por otra parte, asegura, "estamos obligados a hacer un uso responsable del agua porque Europa cada día está más pendiente de la huella del agua, el medioambiente, la contaminación de acuíferos o la defensa de unas dotaciones de agua para riego justas y razonables".
IG4 Agronomía SL, encargada de desarrollar el innovador proyecto, es una empresa de servicios agronómicos especializada en agricultura de precisión, con una amplia experiencia y con numerosos casos contrastados en todo tipo de cultivo. IG4 dispone de una metodología agronómica propia, con la que ha conseguido desarrollar toda una plataforma tecnológica de comunicaciones y monitorización capaz de permitir adaptar las técnicas de sensores a un modelo propio y ajustado a los objetivos de este proyecto.
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