No ha sido mal año 2019 para el mercado inmobiliario en la provincia de Huelva. Más que salvar los muebles, ha logrado revertir la situación general, marcada por un retroceso en el balance nacional que se traslada también al regional. Los datos onubenses tienen signo positivo, más acentuado que cualquiera de las provincias andaluzas que también se libran de la tendencia global. Y se basan en el movimiento generado alrededor de la gran bolsa de viviendas heredada de la época de pujanza del ladrillo, porque la nueva construcción sigue la tendencia alcista pero vuelve a dar un paso atrás, siguiendo la fluctuación propia que caracteriza el mercado estos últimos años.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a diciembre pasado en la Estadística de transmisiones de derechos de la propiedad son los que dan alas al sector inmobiliario de Huelva. El cómputo anual de la compraventa de viviendas ha crecido un 7,46% respecto al balance de 2018. Son casi 6.000 operaciones las cerradas el pasado año, 5.932, un total de 412 más que el anterior. Y aunque en términos absolutos se queda cerca de los números de Córdoba, sólo supera a la provincia de Jaén. Otra cosa distinta es en términos relativos: lidera Andalucía en el crecimiento anual que sólo secundan Granada, con un 5,20%, Almería, con el 4,65%, Córdoba (+2,24%), y de forma testimonial, Sevilla (+0,39%).

El gran foco inmobiliario andaluz, la provincia de Málaga, ha registrado en 2019, al contrario, una caída del 7,82% en la compraventa de viviendas. Lastra, de hecho, los resultados andaluces, que quedan con un descenso del 1,06%, aunque algo menos acusado que el nacional, que llega hasta el 3,26% el año pasado.

La alegría del mercado estos meses atrás en Huelva ha tirado del excedente existente, al que en muchos casos no se ha dado salida desde que el país entró en recesión económica 12 años atrás.

Los primeros síntomas de recuperación han tenido en la provincia un termómetro singular en el incremento de operaciones inmobiliarias, centradas en viviendas urbanas y usadas, en su mayoría. El sector está en movimiento y hace más de un año que se ha incrementado el número de agencias inmobiliarias en Huelva y la expansión entre las existentes. Incluso la bolsa de viviendas en manos de los bancos ha empezado a rebajar su volumen a través de la venta directa o de campañas promocionales a través de la Sareb, que centraliza todos los activos.

En los datos recopilados por el INE, la vivienda nueva cayó en diciembre un 26,25%, aunque en el cómputo de 2019 se quedó en un descenso del 9,27%. En términos absolutos, las 1.253 operaciones de compraventa en nueva construcción es el segundo mejor dato del último lustro, por detrás de 2018 (1.381).

Lejos quedan, en cualquier caso, las cifras de la primera mitad de la década pasada, en la que la media fue de 2.212. Echando la vista diez años atrás, en 2010 casi se triplicaba el dato de 2019, con un total de 3.208. Y un poco más atrás, en 2007, primer año de la estadística y último año de bonanza económica, prácticamente se quintuplicaba este último dato, con 6.009 operaciones cerradas.

Tampoco ha contribuido a mejorar este balance la promoción de vivienda protegida, que ha sufrido también un retroceso durante el año 2019, del 2,96%. Sólo una décima parte de las compraventas registradas en Huelva eran protegidas (9,96%), que rebaja ligeramente el dato de 2018.

La compraventa, de todas formas, sólo representa el 51,23% de las transmisiones de propiedad de viviendas, que en Huelva llegaron el año pasado a 11.578, un 22,6% más que en 2018.

Casi un 14% de estos cambios de titularidad se debieron a herencias (1.618 en total, un 7,65% más que el año anterior) y, en menor medida, por operaciones de donación y permuta: 146 y 20, respectivamente.

Más significativo es el crecimiento que han experimentado las transmisiones en cuanto al resto de tipologías de vivienda, las recogidas como otros títulos de adquisición, que incluye subastas, embargos, promoción en cooperativas o autoconstrucción, por ejemplo. Éstas representan un tercio de las operaciones en Huelva en 2019, año en el que han crecido un 62,46% hasta las 3.826 operaciones.

Otra cosa es la naturaleza de la finca transmitida, más allá de las viviendas. Las urbanas suponen el 90,06% del total (22.043) que cambió de manos el año pasado en la provincia: 19.851 frente a 2.192 rústicas. Y entre las urbanas, 11.578 fueron viviendas, como ya se ha reseñado antes, más 1.493 solares y 6.780 propiedades de otro tipo, como garajes, trasteros o locales comerciales. Las transmisiones de esta última tipología han crecido un 32,65%, mientras que las de solares urbanos aumentó un 32,83%.