H&H derribará el edificio histórico de Sor Ángela de la Cruz para reconstruirlo

Sigue en ebullición el Casco Histórico de Huelva, con una nueva política patrimonial que apuesta por la reconstrucción de edificios protegidos en los supuestos de difícil conservación. Éste fue recientemente el caso del Hotel París de la Plaza de Las Monjas o, entre otros, del antiguo edificio de Crisluis en Pérez Carasa (donde se ubica actualmente la tienda Sfera). Esta vez, el ámbito de actuación tiene su referente en la esquina de la calle Berdigón con Sor Ángela de la Cruz, un emblemático inmueble, conocido por la farmacia, con medio siglo de antigüedad; y la Taberna del Condado, que limita con la sede de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Huelva.

Este edificio centenario será derribado en la segunda quincena de septiembre para albergar una copia idéntica con pisos de lujo y bajos comerciales.

Más de diez años llevaba detrás de este proyecto la promotora onubense H&H (una empresa familiar con 40 años de experiencia en el sector), que finalmente adquirió este inmueble caracterizado por la singularidad de su esquina con ático saliente y una balconada de corte modernista; arcos muy rebajados; y tramos de ladrillo visto. Se trata de una construcción de principios del siglo XX, incluida en el catálogo de edificios históricos del Ayuntamiento de Huelva, un patrón en el que la Gerencia Municipal de Urbanismo tiene registrados más de 200 inmuebles de la ciudad por su interés histórico o arquitectónico.

El grado de protección de este edificio de Sor Ángela de la Cruz, un blindaje de tipo "ambiental", afecta sólo a la fachada. Es por ello que actualmente se ultima un estudio pormenorizado con fotografías que, milimétricamente, dan cuenta de cada detalle del exterior del edificio para reproducirlo a partir de este otoño "con la mayor exactitud, pues nuestro afán es mantener las señas de identidad y el patrimonio de Huelva", apuntó en declaraciones a este periódico el gerente de la promotora, Antonio Herves.

La nueva construcción -con un plazo de ejecución aproximado de dos años- se vertebrará en una planta sótano con plazas de aparcamiento y trasteros; una planta baja comercial; una primera planta que albergará tres viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios; y una planta ático -retranqueada- también para uso residencial. En principio se contempla la reapertura in situ tanto la Taberna del Condado como la veterana farmacia de la esquina, al margen de otros locales comerciales que se pusieran a la venta tras la reconstrucción.

Con este caso son ya al menos cinco las reconstrucciones arquitectónicas proyectadas en la zona Centro en los últimos años para salvar edificios catalogados en el entorno de la calle Palacios, la Placeta y la Plaza de las Monjas. Si en los últimos 20 años -antes de que existiera un catálogo de edificios protegidos- se perdieron más de cien inmuebles de interés histórico, en la época más reciente la dinámica se ha invertido, pues, para salvar el patrimonio, siquiera su memoria antes de sucumbir a los expedientes de ruina. En sintonía con las nuevas ordenanzas municipales, este procedimiento de la reproducción de fachadas -que tiene también su fila de detractores- vela por las señas de identidad local.