Fertiberia está ya a un paso de poder empezar las obras para ejecutar su proyecto de restauración de las balsas de fosfoyeso en Huelva. La Junta de Andalucía ha emitido la resolución definitiva con la concesión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para el proyecto Restore 20/30. Sólo queda en estos momentos la solicitud de la licencia de obras al Ayuntamiento de Huelva y, tras su concesión, que las máquinas empiecen a trabajar.

Fue en el mes de noviembre pasado cuando la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul emitió una propuesta de resolución definitiva de la AAI para el proyecto de recuperación del espacio propuesto por la compañía. Entonces se abrió un periodo de información pública y de presentación de alegaciones, en las que estos últimos meses se ha trabajado.

Su desestimación ha sido incorporada al documento definitivo, aprobado el pasado viernes por la delegación territorial de la Consejería en Huelva, y dado este lunes a conocer por Fertiberia, que ya ha anunciado que solicitará “de manera inmediata” la licencia de obras al Ayuntamiento de Huelva “para iniciar en el plazo más breve posible la ejecución” del proyecto.

En abril pasado, el presidente de Fertiberia, Javier Goñi, aseguró en Huelva que confiaba en poder empezar los trabajos “antes de final de este año”. “Estamos deseando empezar”, afirmaba, convencido también de estar en disposición de solicitar al Ayuntamiento la licencia de obras “al día siguiente” de conocer la resolución definitiva de la AAI por parte de la Junta de Andalucía.

“En estos meses ya se han avanzado todos los trabajos preliminares posibles, como el proyecto detallado de ejecución de esta iniciativa para iniciar las obras de manera inmediata tras recibir la licencia municipal”, explicaba ayer el director de Industria de la compañía, David Herrero, en declaraciones recogidas en una nota de prensa.

El alcalde de Huelva en funciones, Gabriel Cruz, también avanzó en diferentes foros estos últimos meses el trabajo previo realizado para que la tramitación de la licencia de obras de Restore 20/30 fuera agilizada y resuelta favorablemente sin contratiempos.

Aunque la solicitud se presentará, presumiblemente, esta misma semana, no interferirá el carácter interino del actual Gobierno municipal, a la espera de que el próximo día 17 tome posesión el nuevo equipo que formará el Partido Popular con Pilar Miranda como regidora. De hecho, la propia alcaldesa electa ya dejó claro durante la campaña electoral su apoyo total a los proyectos industriales que puedan desarrollarse en Huelva.

El de Restore 20/30 va a suponer una inversión superior a los 60 millones de euros, según contempla Fertiberia, con una previsión de creación de empleo de más de un centenar de puestos en su fase de ejecución, en la que “primará la contratación de profesionales y proveedores locales para generar el mayor impacto económico positivo en el entorno”.

Las conclusiones recogidas en la Autorización Ambiental Integrada definitiva aseguran que “puede descartarse que la actuación suponga impactos relevantes para la salud, siempre que los asociados al tráfico de vehículos pesados sean gestionados y optimizados de forma correcta”.

El documento firmado por el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucía, José María de Torres Medina, concluye que “la actuación puede considerarse viable en cuanto a sus efectos sobre la salud, siempre en base a la información facilitada por la persona promotora y validada técnicamente por la Delegación territorial de Desarrollo Sostenible de Huelva, el Instituto Geológico y Minero de España y el Consejo de Seguridad Nuclear”.

Las balsas de fosfoyeso generado durante el proceso de fabricación de ácido fosfórico por parte de Fertiberia en su factoría de la avenida Francisco Montenegro, en proceso de desmantelamiento, ocupan una superficie en torno a las 1.120 hectáreas, junto al río Tinto. Se estima, según recoge también la resolución de la Junta, que hay apilados alrededor de 40 millones de toneladas.

Insiste el texto de la AAI que en su día la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental determinó que “la utilización de un tratamiento de confinamiento/aislamiento se considera la más adecuada de las alternativas estudiadas, al ser la que menos impacto ambiental genera sobre el entorno y la única que ha sido probada y utilizada técnicamente con éxito en localizaciones y emplazamientos similares”.

Los impactos asociados a la fase de realización de trabajos “se consideran correctamente gestionados”, y sólo se pide como medida correctora “un análisis de riesgos” derivados del tráfico de vehículos pesados.