Hace casi un año que la Federación Onubense de Empresarios (FOE) dio un golpe sobre la mesa para exigir (por enésima vez) a las administraciones (central y autonómica) que sacaran del cajón los proyectos de obras de infraestructuras sin los que Huelva está condenada a morir en el olvido y a perder la potencialidad que ha demostrado que posee en sus principales sectores económicos, lo que inevitablemente le llevará a perder la competitividad.
Veinticuatro horas después de conocer el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la “indignación” es evidente. No es para menos. Huelva sufre un nivel de desempleo que afecta a la cuarta parte de la población activa, tiene unas cotas de renta y capacidad adquisitiva que se hunden en los puestos de cola no sólo de Andalucía, sino del conjunto del país, difíciles de remontar sin una apuesta firme por parte de las administraciones.
De ahí, que la FOE defienda que es el momento de salir a la calle para mostrar una “repulsa unánime” ante lo que se entiende como un “atentado en toda regla” contra sus ciudadanos. Y lo que es peor, contra la posibilidad de crear empleo. Desde la patronal son tajantes: “Hay que acudir masivamente” a la manifestación convocada para el próximo mes de febrero”.
El letargo que se arrastra prácticamente desde hace tres décadas tiene su lectura en todos los sectores de la economía, que alzan la voz para reclamar “simplemente lo que Huelva se merece” y que, en el mejor de los casos, no podrá recuperarse hasta dentro más de veinte años si se actuase hoy. Es decir, hasta 2040 como mínimo.
Pérdida de empleo
Por cada millón de obra pública invertido, prácticamente se duplica su valor en actividad económica (1,9 millones), por delante de cualquier otro sector productivo. Pero es que además, por cada millón se generan entre 14 y 18 puestos de trabajo directos y hasta 40 si se tienen en cuenta los indirectos, según la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Con estos datos y teniendo en cuenta el déficit acumulado en la inversión de los últimos años (por la diferencia con la inversión media del país por habitante), las cifras “son desoladoras”. Y es que en los últimos cinco años se han dejado en el camino 19.000 puestos de trabajo.
Es lógico que las partidas asignadas a nuestra provincia en los PGE den la impresión de que “a Huelva se le está tomando el pelo”. Así lo entiende el presidente de la FOE, José Luis García-Palacios, quien reprocha que se haya desmoralizado a los onubenses “después de tantas promesas y tantos incumplimientos”. García-Palacios no habla de una mano negra, pero sí de una “permanente lucha partidista” que termina “damnificando” la provincia.
La FOE se pronuncia de forma clara y tacha de un “castigo” más a un territorio que se encuentra “desamparado” por parte del Gobierno central porque, en su opinión, sigue sin defender asuntos que legítimamente corresponden a Huelva y sobre los que los propios partidos políticos “han hecho promesas y compromisos que ahora, sobre el papel, se ven incumplidos”.
Desde la patronal reprochan que obras relacionadas con la Alta Velocidad, las mejoras en la línea de cercanías con Sevilla y la Sierra onubense, el trasvase del Condado, la regeneración del litoral, por citar sólo las más relevantes, se quedarán de nuevo en el cajón porque recibirán “testimonialmente partidas despreciables e irrisorias” que, aquí está lo más llamativo, “impedirán la ejecución de tales proyectos”.
García-Palacios entiende que "no se puede tomar el pelo de esta manera a Huelva" y que "los políticos han perdido la ética”
Según la FOE, difícilmente la provincia podrá ser un referente para cualquier inversor que se precie “teniendo por delante las carencias que vamos a seguir sufriendo y que junto al desempleo ponen de manifiesto que cualquier lugar es mejor que el nuestro para desarrollar un proyecto empresarial.
La paciencia tiene un límite y los empresarios tiene claro que es un “deber” expresar su “disconformidad y repulsa” ante lo que ven como un “tratamiento vejatorio”. Ese deber se traduce en acudir masivamente a la manifestación convocada para el próximo mes de febrero.
Desde Aeco se advierte de que "Huelva no necesita subvenciones como se han dado hasta ahora, sino de voluntad política para crear empleo"
En la misma línea se posicionan los constructores, que acudirán a la manifestación porque “nos jugamos el futuro de Huelva y es una obligación echarse a la calle... Toda la provincia debe hacerlo”. Habla así el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Huelva (Aeco), Javier Mateo.
Su sector es uno de los más afectados por la falta de inversión pública que la provincia sufre desde hace 40 años y de ahí que no extrañe que los constructores hagan un llamamiento a las administraciones para que “pongan de su parte” para generar puestos de trabajo: “No necesitamos subvenciones, que es lo que hemos tenido hasta ahora, sino crear empleo. hace falta voluntad política”.
Está claro que sin conexiones es imposible crecer y avanzar más y mañana éste será el único punto de análisis de la reunión que mantengan representantes de la FOE y sindicatos con miembros del Ayuntamiento y Diputación.
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