Entrevista a Rafael Barba | Secretario general del Círculo Empresarial de Turismo

“El aeropuerto elevaría un 20% la ocupación media anual hasta el 70%"

  • Remarca que no renuncia al AVE porque Huelva quedaría excluida de acciones promocionales

  • Asegura que el segmento del golf contribuye hoy en día a la desestacionalización del destino

El secretario general del Círculo Empresarial de Turismo, Rafael Barba.

El secretario general del Círculo Empresarial de Turismo, Rafael Barba. / Josué Correa

Nadie duda de que el turismo es una piedra angular en el desarrollo económico de Huelva. Una de las cabezas visibles del sector, Rafael Barba, cuenta las necesidades que necesita la provincia para que el territorio no se quede estancado y pueda competir con el resto de destino. El aeropuerto, el AVE o la N-435 son algunas de las infraestructuras que marcan en rojo sus peticiones. El secretario general del Círculo Empresarial de Turismo también remarca la importancia de que los onubenses sean los primeros que conozcan de primera mano la oferta existente en la provincia.

–Cuando uno nombra Huelva casi siempre lo relaciona con su déficit de infraestructuras, ¿cuáles son las que más urgen en la provincia para el turismo?

–Distinguiría dos tipos de infraestructuras. Las de comunicación, que son básicas para la accesibilidad del destino, una cuestión fundamental, básica y esencial, sobre todo de cara a la atracción de turismo internacional que es uno de nuestros puntos débiles. Y después las infraestructuras de servicio en cuanto a las playas. Ya el año pasado adelantábamos nosotros que había problemas que habían pasado de ser coyunturales a estructurales y quizá esa es la preocupación que tenemos. Respecto a las infraestructuras de comunicación hay varias que son claves. El aeropuerto, que nos posiciona a una cercanía del mercado centroeuropeo y con el que seríamos más competitivos respecto a otros destinos. Podríamos conseguir ese círculo perfecto que es oferta-demanda con transporte. Por otro lado está el AVE. Yo no voy a renunciar al AVE. Aquí ya se empieza a bajar la gente del tren, nunca mejor dicho. “Velocidad Alta, Alta Velocidad, que nos comuniquen con Sevilla rápido y tal”. Las propias ciudades AVE desarrollan políticas de promoción específicas de Renfe para el desarrollo de sus acciones promocionales, por tanto estar excluido de ese circuito también nos dejaría fuera, al igual que ha pasado con muchos proyectos que se han desarrollado vinculados a los aeropuertos de Andalucía. Pues esto es un poco lo mismo. Yo no renuncio al AVE, debería ser el objetivo. Y por carretera, por supuesto la N-435.

–¿Qué supondría el aeropuerto en números para Huelva?

–Los números no los tengo. Hemos colaborado con el promotor del aeropuerto en facilitarle estadísticas y demás. A mi lo que me hace es consolidar la oferta que tengo. Cuando ves las estadísticas anuales en una gráfica, la línea es la misma. Tenemos una cantidad de camas que no están aprovechadas por lo tanto creo que la influencia del aeropuerto sería mejorar el aprovechamiento de la planta hotelera que tenemos en la provincia.

–Pero ¿hay alguna estimación de crecimiento?

–Teniendo en cuenta que la media de ocupación del destino ahora, de manera anual, podría estar en un 50%, creo que el aeropuerto nos podría poner en unos términos de ocupación media al año superando el 70%, que eso ya son datos mucho más contundentes que los que tenemos ahora. El aeropuerto supondría un aumento del 20% en la media anual de la ocupación hotelera hasta el 70%.

–Al margen de infraestructuras, ¿qué más falta para el desarrollo del turismo?

–Lo que tenemos que hacer básicamente es consolidar lo que tenemos. Esa es la gran asignatura pendiente. Nuestra conformación de destino además determina una capacidad máxima de 30.000 plazas hoteleras. Nos queda muy poco para alcanzarla. Ahora mismo tenemos 30.000 conjugando toda la oferta alojativa exceptuando los campings. Por el propio diseño del destino no creemos conveniente tampoco una masificación para desarrollar más oferta porque lo que tenemos no está aprovechado durante todo el año, es decir, para qué vas a construir más hoteles si lo que vas a hacer es repartir la misma tarta con más gente.

–Más allá del sol y la playa, ¿existe un trabajo detrás del sector para un turismo, por ejemplo, de congresos o gastronómico?

–Venimos trabajando en tres segmentos fundamentales. En el apartado de congresos estamos desarrollando desde hace 4-5 años una promoción directa. Es un segmento que hay que reforzar. Por un lado desde la perspectiva privada, porque tenemos instalaciones que reúnen unas condiciones magníficas; y en el caso de Huelva capital porque hay un palacio de congresos y más infraestructuras. Es un segmento en el que estamos teniendo éxito después de la crisis. Eso sí, no somos competitivos en algunas franjas. Nuestros congresos tienen que ser mínimo de 3-4 días porque si son menos no son viables porque pierdes dos días de viaje para poder llegar a Huelva. Otro segmento sería el golf, que yo lo veo como consolidado. Teniendo en cuenta la capacidad alojativa que tiene la Sierra, que son unas 2.000 plazas en invierno en comparación con las 1.700 plazas de golf, el rendimiento que se da en pernoctaciones en el golf es mayor en tanto que mantiene una ocupación media de siete días y el segmento de Interior mantiene una ocupación mínima de 1,5-2 días, que son los fines de semana. El golf está contribuyendo hoy en día a la desestacionalización del destino. El segmento gastronómico es muy transversal. Lo que tenemos que buscar es que la motivación del cliente sea la gastronomía. A día de hoy es probablemente el principal complemento que tienen otros segmentos como el interior o vacacional, pero la motivación para que el cliente venga aquí por un evento gastronómico es lo que tenemos que trabajar. Hay camino y hay posibilidades.

Rafael Barba, durante su entrevista en 'Huelva Información'. Rafael Barba, durante su entrevista en 'Huelva Información'.

Rafael Barba, durante su entrevista en 'Huelva Información'. / Josué Correa

–¿Cree que faltan profesionales que trabajen para el turismo onubense?

–Ese trabajo lo hace en una gran parte el sector privado y lo que mantenemos con el Patronato es una colaboración muy estrecha de tal forma que un alto porcentaje, yo diría que el 80% de las acciones que realiza el Patronato, lo hace en colaboración con el sector. Por lo tanto ahí no podemos tener ninguna queja. Eso sí, con los recursos que tenemos que no son grandes. Sí es cierto que tiene que haber una implicación de los ayuntamientos, es decir, no pueden estar participando de manera simbólica en algunos casos. ¿Hacen falta profesionales? en todos los ámbitos, porque el turismo afecta a tantísimas cuestiones muy volátiles. Influye la climatología, decisiones administrativas... más que profesionales que trabajen por el turismo, lo que sí sería conveniente es que aquellos que entienden que no están vinculados por el turismo porque no les toca directamente sino tangencialmente, profundicen un poco en el conocimiento de lo que es el turismo y tengan una cierta formación. Y es que cuando un concejal toma una decisión en un ayuntamiento, en la gran mayoría de las ocasiones, termina afectando al sector turístico.

–Siempre se habla de los turistas que llegan de Andalucía, Extremadura o Portugal pero ¿por qué no se piensa en el turismo para los onubenses dentro de la provincia?

–Precisamente el otro día en el Andévalo lo decía el presidente de la asociación de hostelería y después algún alcalde lo ratificó: el Andévalo es una gran desconocida para los onubenses. Hablar de Isla Canela o Punta Umbría a un onubense no tiene ningún sentido pero otros productos turísticos emergentes, sin duda. Así se hacen dos cosas: primero conseguimos un cliente potencial, que es el onubense –que puede ir al Andévalo a comer, visitar...–; y se consigue un prescriptor, que es una de las cosas que necesitamos en Huelva. Aquí somos muy dados a criticar todo lo que tenemos y muchas veces con saña. Que el onubense conozca el producto turístico que tenemos es importantísimo, sobre todo para aquellos productos que son más desconocidos o emergentes. Tenemos que ser lo suficientemente habilidosos para que al turista vacacional le podamos ofrecer otro tipo de productos que puedan comprar en temporada o fuera de temporada. Nosotros lo estamos haciendo a nivel profesional, estamos formando a nuestro personal para que conozcan todos los productos turísticos que tiene la provincia.

–Este año se han perdido ocho banderas azules en la playas, ¿qué es lo que ha pasado?

Ha pasado este año, igual que podría haber sido años atrás. Quiero decir con esto que las condiciones y las causas que han provocado la retirada de esos distintivos, eran conocidas y se habían reproducido con anterioridad y de manera casi permanente. No ha sido por un problema de calidad de las playas ni del agua, al menos así nos lo han transmitido, guarda más relación con un problema puntual que se produce en un par de estaciones depuradoras, sin que lleguen a ser problemas graves (no hay vertidos ni situaciones de alto riesgo), alguna escollera que se ha quedado como consecuencia de los temporales del año pasado, y fundamentalmente por la situación jurídica en la que se encuentran algunas instalaciones de playa. Esta situación, por todos conocida por cierto desde hace bastante tiempo, viene motivada entre otros factores, como consecuencia de la redacción que se dio en su día al reglamento que desarrolla la Ley de Costas, donde fuimos claramente perjudicados respecto de otros destinos que tienen más playas urbanas que naturales, al contrario que en el caso de nuestra provincia. La situación de los chiringuitos es un tema que tenemos que abordar de manera seria y comprometida, al objeto de garantizar su continuidad ya que son productos turísticos fundamentales y básicos para nuestra oferta vacacional.

–¿Y no cree que hace falta una limpieza en las playas, y que también sea una razón por la que se han perdido banderas?

–No creo que la limpieza sea una de las cuestiones. Todo es muy mejorable pero prefiero reservarme esa opinión para cuando termine el verano.

–Otra de las cuestiones son los aparcamientos, ¿no cree que son abusivos los grandes espacios de zona ORA en los municipios del litoral? Por ejemplo Punta Umbría.

–Desde la perspectiva hotelera no me preocupa sobremanera, en cuanto a ofertas me refiero, porque nosotros estamos obligados a tener dotación de parking. Respecto a la movilidad del cliente es un problema. Recibimos muchas críticas diciendo “es que el hotel quiere que el cliente se quede en el hotel, los todo incluido, la gente no sale...”, si es que después no le facilitamos a la gente que salga. El tema del aparcamiento está más vinculado a la oferta complementaria, es decir, restauración y demás, y que evidentemente lo dificulta. Si no somos capaces de que el cliente pueda acceder al sitio y aparcar cómodamente es un problema.

–¿Qué balance numérico hace de la campaña del Imserso de este año?

–Lo que es cierto es que el Imserso no es un negocio. No tiene rentabilidad económica, vamos a pérdidas la mayoría de las veces. Para nosotros el Imserso es una inversión para mantener las plantillas estables y los hoteles en funcionamiento el mayor tiempo posible. La mayoría de los hoteles lo que hacen es cambiar o perder algo de dinero para garantizarse una plantilla estable. Eso es el Imserso en Huelva a efectos hoteleros. A efectos de oferta complementaria es otro concepto distinto porque son actividades que al fin y al cabo les viene muy bien a la Cinta, al Muelle de las Carabelas, a las bodegas.. .

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