Emed amplía capital en 10 millones de euros para su proyecto de Riotinto

La empresa de capital chipriota logra una alianza con canadienses y británicos para lograr la reapertura · La compañía se mantiene a la espera de que la Junta le otorgue los derechos mineros, en manos aún de los anteriores concesionarios

Emed confía en el apoyo de la Junta para desbloquear los terrenos.
M. G. / Huelva

16 de abril 2010 - 01:00

Emed Mining, compañía matriz de Emed Tartessus, informó ayer en Londres de la aportación de 10 millones de euros mediante la emisión de nuevas acciones adquiridas por algunos de sus accionistas y también nuevos inversores, principalmente de Gran Bretaña y Canadá.

Según la empresa, los ingresos netos derivados de la operación serán empleados por la compañía principalmente en financiar "el mantenimiento, la planificación y el proceso de obtención de permisos del Proyecto Río Tinto en Andalucía", que se está llevando a cabo en coordinación con las autoridades reguladoras españolas.

Emed Tartessus lleva invertidos más de 20 millones de euros en el Proyecto Río Tinto y estos fondos adicionales vienen a cubrir la próxima fase de este proyecto. En total, la empresa tiene planeados invertir 100 millones de euros, incluyendo inversión inicial, garantías y avales. Además, se prevé la inversión de otros 100 millones de euros adicionales a lo largo de los seis primeros años de producción.

"Estamos encantados con el apoyo recibido por nuestros inversores internacionales, incluyendo algunos nuevos, provenientes de Canadá y que están entre las instituciones inversoras en minería líderes en su país", afirma Harry Anagnostaras-Adams, consejero delegado de Emed Mining, en un comunicado de la empresa en la que ésta dio ayer a conocer su decisión.

La ampliación de capital, añade, "sirve como preparativo para la doble cotización de la Compañía que estamos planificando y que tendrá lugar en uno de los principales mercados bursátiles mineros del mundo a finales de año. Muchos de los inversores de Emed Mining son los mismos que financiaron el arranque de minas como Neves Corvo, en Portugal, y Agua Blanca, Aguas Teñidas y Las Cruces, en España".

Esta financiación, según el consejero delegado de la multinacional, viene a apuntalar el proceso planificado de reinicio de la actividad en la Mina de Río Tinto para transformarla en una operación eficiente "propia del siglo XXI". "También permitirá a la compañía arrancar con la planificación de la campaña de sondeos y otras iniciativas que asegurarán la ampliación de la vida de la explotación y la expansión del caso base de producción anual", indicaba el citado comunicado.

El anuncio de la ampliación de capital con la entrada de nuevos socios se produce sólo una semana después de que la propia compañía haya advertido a la Junta de Andalucía de la necesidad de agilizar la cesión de los derechos mineros a Emed.

En concreto, la directora Legal y de Recursos Humanos de Emed Tartessus, Tara Wales, expuso en el último boletín que edita la empresa que la Administración andaluza "tiene que aprobar la transmisión de los derechos mineros".

"Resulta triste comprobar cómo la mala fe de ciertas personas, actores principales de la historia reciente de esta mina, está dificultando los trámites legales para su reapertura y llevando la confusión y la frustración a muchas personas", sentenció Wales en una alusión directa al papel que debe jugar la comisión liquidadora de la anterior concesionaria.

La responsable del departamento legal de Emed subrayó que su empresa adquirió "las parcelas que acarrean la titularidad civil de los derechos tal y como se refleja en escritura pública. Sin embargo -apostilló- la Junta de Andalucía tiene que aprobar por vía administrativa la transmisión de estos derechos a nuestra propiedad".

Los derechos mineros fueron concedidos a perpetuidad a la Río Tinto Company en 1873 y son "los mismos que nosotros adquirimos junto con la unidad industrial y que hemos inscrito en el Registro de la Propiedad, esta es la titularidad civil", señaló Wales.

"La Junta mantiene que, según la Ley de Minas, y en eso coincidimos, es ella quien tiene que aprobar la transmisión de los derechos desde los anteriores propietarios hasta nosotros. Somos empresa minera, poseemos los terrenos, instalaciones y, además, contamos con la titularidad civil. Por todo ello, somos los únicos candidatos legalmente capaces de obtener ese reconocimiento administrativo", sentenció la representante de Emed.

La directora Legal indicó en su boletín que la Administración andaluza necesita para aprobar los derechos "prueba de solvencia técnica y económica y una carta de no oposición del último propietario de los derechos mineros reconocidos administrativamente, MRT SA, representado por una Comisión Liquidadora". Según esta versión, la Junta pide que el último titular administrativo (MRT) no se oponga a la solicitud de transmisión a su favor.

De hecho, casi todos los miembros de la Comisión Liquidadora han suscrito la cesión, pero faltan cuatro firmas más. Entre ellos figura Carlos Estévez, factótum de la anterior concesionaria.

En un comunicado de respuesta a las manifestaciones de Wales, la comisión indicó días atrás que "no le consta que deba presentar carta alguna de no oposición". La comisión reconoce que vendió a Mantenimiento General del Sur, Mantesur Andévalo, a través de subasta la unidad industrial de Riotinto, mediante escritura y se ofrece para "realizar cualquier acción que la Administración requiera para ratificar dicha venta siempre y cuando no afecte a los intereses legítimos de los acreedores, no habiéndose producido hasta la fecha ningún requerimiento a este respecto".

Si la mina no está a día de hoy en fase explotación, según la tesis de la comisión liquidadora, es porque Emed Tartessus "parece no haber avanzado al ritmo esperado en su objetivo de poner en marcha la actividad minera". Con este argumento, acusa a Emed de "recurrir a causantes externos para explicar su retraso" e insiste en que después de tres años "no ha conseguido demostrar ante la autoridad competente su solvencia técnica y económica como adquiriente, requisitos básicos para que se pueda aprobar la transmisión de cualquier derecho minero y desarrollar consecuentemente el proyecto".

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