Huelva

La Diócesis de Huelva publica en una revista sus distintas facetas y datos económicos

  • El Día de la Iglesia Diocesana se celebra este domingo con el objetivo de conseguir una parroquia más comprometida y entregada a los demás

El Obispado de Huelva.

El Obispado de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana se edita la revista Nuestra Iglesia. Una edición por cada diócesis en la que ofrecen sus datos económicos para que "el Pueblo de Dios esté informado de las cuentas de la Iglesia". También se encuentran los datos de la actividad de la Iglesia en sus distintas facetas: celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa, cultural y caritativa-social.

El Día de la Iglesia Diocesana, que este año se celebra este domingo 7 de noviembre, lleva por lema Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo. Desde el Obispado de Huelva indica que esta jornada "nos recuerda que juntos, como familia, logramos una parroquia activa que responde a la llamada de Dios. Juntos somos Iglesia Diocesana, poniendo todo lo que somos al servicios de los otros y colaborando juntos llevamos a cabo la labor de la Iglesia. Juntos logramos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás".

Señala que "esta campaña nos recuerda cada año que en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios". Por eso, una vez al año se celebra "de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás. Por eso, durante todo el año, aunque lo recordamos especialmente en este día, se nos pide que nos sintamos parte de ese hogar al que pertenecemos".

Destaca que esta campaña también activa a colaborar para hacer una parroquia más comprometida, más cercana y entregada a lo demás, una participación en la que cada uno aporta según sus posibilidades y sus circunstancias: Con su tiempo, sus cualidades, su oración o con un donativo. Se trata, pues, "de una ocasión para reflexionar sobre cuál es nuestro sentido de pertenencia y participación en las comunidades reales, nuestras parroquias, y preguntarnos qué ponemos al servicio de los otros en la Iglesia".

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