Huelva

Desescalada Huelva: La actividad se recupera en los centros comerciales

  • Las grandes superficies abren sus puertas y dan a los onubenses más alternativas de movimiento y ocio

  • Aqualon comienza mañana sus servicios

Ambiente en el Centro Comercial Holea el día de su reapertura.

Ambiente en el Centro Comercial Holea el día de su reapertura. / Josué Correa

Atrás quedaron los días del confinamiento absoluto. De las calles vacías. De los comercios parados. Y de la economía estancada. La libertad de movimientos se expande con la fase 2 en la provincia de Huelva y amplía las alternativas de los onubenses para más allá del sofá de casa. Ayer le tocaron el turno a los centros comerciales, espacios donde la vida de la ciudad se hace más grande y que se suman a los pequeños comercios que ya abrieron en su totalidad en el anterior nivel decretado por el Gobierno. 

Más de dos meses después los grandes comercios -los mayores de 400 metros cuadrados- pudieron acoger de nuevo a la clientela onubense. En Huelva ofrecieron sus servicios tanto El Corte Inglés como el Holea, mientras que el Aqualon atrasa su reapertura a la jornada de mañana. En el primero de ellos, ataviados con mascarilla, los clientes deben desinfectarse las manos con un gel hidroalcohólico colocado en la entrada principal. A partir de ahí, pueden recorrer todos los espacios del centro ya que ninguno permanece cerrado. Así recibirán la atención del personal -todos los trabajadores vuelven a sus funciones por lo que no se queda nadie en Erte- que también se encuentra con mascarilla y guantes. 

Cierto es que en ningún momento el aforo, que estará controlado, podrá superar las 4.982 personas, aunque "se adaptará a las medidas legales que establezca la autoridad competente en cada momento". El control también estará en el acceso de los probadores. La ropa usada se desinfectará en unas salas acondicionadas con una lámpara de luz ultravioleta, que realizarán su cometido en quince minutos. También cuentan con vaporetas y líquidos desinfectantes para que todos los productos estén en perfecto estado para el uso del cliente.

El trabajo ha sido constante estos días desde El Corte Inglés para poder abrir con todas las medidas de seguridad en vigor. Así, no todas las cajas estarán abiertas y en las que se puede abonar la compra están revestidas con una pantalla protectora para marcar una distancia entre empleado y cliente. Las tabletas digitales también se desinfectarán una vez que el cliente adquiera la compra. Los paneles informativos y la obligación de guardar la distancia social de dos metros se suman a las medidas de prevención y seguridad con las que ha abiertos sus puertas el espacio comercial. 

También, la reapertura llega con "planes comerciales vigentes, en esta ocasión ofertas quincenales en sala y nuestras mejores marcas en El Corte Inglés, con importantes descuentos en una selección de artículos", explican a este periódico desde el centro. En la cafetería las medidas de seguridad llegan con la reducción de mesas y con una persona encargada de desinfectar el baño cada vez que un cliente lo utilice.

El optimismo es la bandera a partir de ahora para regresar a la actividad anterior a la pandemia. "Pensamos que después de más de dos meses de confinamiento y restricciones, los clientes tienen necesidades que cubrir y desean recuperar sus hábitos de compras. Además, saben que vienen a un lugar muy seguro".

El aforo de un 30% en zonas comunes y un 40% en el interior de las tiendas lo controlan también en el Holea. Tanto es así que ayer ya se vieron las primeras colas en algunos establecimientos, aunque todavía no todos han abierto. También están cerradas las zonas infantiles ya que "las zonas comunes son sólo para circular". Asimismo han reducido el aforo de los aseos y se recomienda guardar un espacio entre vehículos en el parking. 

"Entendemos que ya la gente está bastante concienciada -con el uso de mascarillas y el distanciamiento- y que va a venir a hacer sus compras", apuntan desde el centro comercial a lo que añaden que la afluencia estaba siendo "más o menos la habitual". Además, cada tienda en particular ha implantado sus particulares medidas de seguridad y prevención. Por ejemplo, en una zapatería controlan el aforo con el número de calzadores. Sólo se podrá acceder si hay uno en la entrada. Otros, con varias puertas de acceso, sólo permiten la entrada por una e incluso es obligatorio desinfectarse las manos antes de acceder al interior del establecimiento. El aforo también se controla desde la tienda, y algunas lo hacen con un conteo manual desde la puerta permitiendo o no acceder a la misma.

Aqualon será el último centro comercial de la capital que abrirá sus puertas. Lo hará mañana después de ultimar los detalles de acceso y prevención. No estarán disponibles todavía todos los servicios de ocio. Así, el cine de verano -por el que apuestan con más fuerza que nunca este año- y la bolera regresarán a mediados del mes que viene. Asimismo el cine normal sufrirá un retraso a causa también por los ritmos de las distribuidoras españolas. Por otro lado sólo se podrá acceder al centro comercial por dos puntos, habrá un conteo automático del aforo y varios trabajadores se encargarán vigilar y hacer cumplir todas las medidas sanitarias a los clientes. 

No cabe duda de que la apertura de los centros comerciales es sinónimo de más movimiento por parte de los onubenses. Más gente en la calle que también será beneficio de los pequeños comerciantes que desde la fase 1 intentan caminar hacia la nueva normalidad y recuperar las pérdidas económicas que han sufrido a causa de la pandemia del coronavirus. Desde Huelva Comercio tienen la esperanza que con el paso de la semanas la gente se "quite un poco el miedo" y poco a poco las ventas regresen a su cauce, tal y como apunta a Huelva Información su presidente, Antonio Gemio.

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