La consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha cumplido con el compromiso tomado el pasado domingo en el monasterio de La Rábida de iniciar los estudios encaminado a la restauración de las pinturas murales del claustro mudéjar que muestran un gran deterioro, donde las paredes se caen y se están perdiendo las pinturas, como adelantó el periódico Huelva Información.

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, tomó este compromiso y dijo que “hay que restaurarlas, no nos podemos permitir que el monasterio tenga este deterioro”. Una visita que giró con el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero.

En la mañana de ayer visitó el monasterio el director general de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que ha podido comprobar el estado de las pinturas y frescos del claustro mudéjar y de la iglesia, haciendo fotos del lamentable estado de conservación.

En la comunidad franciscana de La Rábida se espera que en breve pongan en marcha los mecanismos necesarios, como los equipos de técnicos, proyectos, presupuesto y todo lo demás para empezar los trabajos. El prior del monasterio, Miguel Vallecillo, ha querido “reconocer la rapidez, eficacia y acierto de nuestra Administración de Andalucía a la hora de resolver los problemas, así como manifestar mi agradecimiento a estos servidores públicos”.

Patricia del Pozo ya adelantó el domingo que daría instrucciones para que en esta semana los técnicos de la consejería realizaran “una primera toma de contacto que nos permita saber la envergadura de la restauración, cómo sería el proyecto de conservación, su alcance y el presupuesto que requiere”. La consejera mostró su preocupación por los espacios en los que se han perdido la pintura.

El friso de pinturas del claustro mudéjar de La Rábida aparecieron en la restauración que realizó Ricardo Velázquez para el IV Centenario, quien encontró grandes fragmentos de un friso del siglo XV tras retirar la cal que los cubría. Esto le llevó a repintar en las paredes todo el friso siguiendo las lineas originales que mostraban los trozos encontrados. De esta forma recuperó todas las pinturas que se pueden apreciar en las paredes del claustro.

Unas pinturas que van ya camino de 130 años y que solo tuvieron una importante restauración de consolidación en el periodo 1979-1980, respetando el trabajo restaurador de Ricardo Velázquez Bosco.

Esa intervención la llevó a cabo la Cátedra de Restauración de Santa Isabel de Hungría, dirigida por Francisco Arquillo Torres. En posteriores informes sobre el monasterio se dejó siempre constancia de la necesidad de una actuación por las humedades. La última intervención en la Rábida se hizo para el V Centenario.

El estado actual es producto de más de una década sin una actuación en sus paredes. Las humedades también están afectando a las pinturas de la iglesia, así como se nota humedades en el suelo de la sala de Vázquez Díaz, que sí fue restaurada hace unos años.

Ahora el problema añadido al pésimo aspecto que presenta el edificio colombino de mayor importancia de España es que las humedades afectan de tal punto a las paredes que se están desprendiendo algunas zonas.