El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, aseguró durante la jornada de ayer que “le preocupa” la resolución de la fianza de Fertiberia, así como la recuperación de las balsas, si bien insiste en que no valorará el procedimiento judicial “al no estar en manos del Ayuntamiento”. 

La postura del regidor municipal viene después de que la Audiencia Nacional haya pedido nuevamente a Fertiberia que, en el plazo máximo de un mes, deposite definitivamente el aval o seguro de caución por valor de 65,9 millones de euros, hasta que la empresa lleve a cabo los trabajos de regeneración ambiental de las balsas de fosfoyesos. Respecto a ello, Cruz incidió en que el caso depende de la Audiencia Nacional y que “las partes pueden emplear todos aquellos recursos que la legislación concede”. Además, añadió que el Consistorio está personado en el procedimiento y que “cuando nos tenemos que posicionar nos posicionamos y nada más”.

También le preocupa al alcalde la resolución de la tramitación en el Ministerio para la Transición Ecológica del proyecto de la empresa para poder “avanzar en los trabajos” que Huelva hace desde la mesa de participación.

Igualmente, insistió en que le preocupa, sobre todo, “que podamos posicionarnos desde el punto de vista científico”, porque “tendrá su transposición a la ciudadanía” y que se pueda iniciar “el camino de la recuperación, restauración, regeneración” de las balsas, que supone “tantísimo territorio” y “que tiene mucho que ver con la imagen de Huelva, pero también con las posibilidades de desarrollo de la ciudad”.

En el día de ayer este diario informó de que Fertiberia había asegurado “su fuerte compromiso” con la regeneración de los apilamientos de fosfoyeso en Huelva, una iniciativa para la que cuenta con proveedores de primer nivel internacional, como Ardaman & Associates (firma estadounidense que ha clausurado más de 60 balsas en todo el mundo) y las firmas españolas Eptisa e Inerco.

En concreto, el comienzo de las obras del proyecto está pendiente de la evaluación ambiental del Ministerio, así como la empresa estudiará la posibilidad de recurrir el auto de la Audiencia Nacional, “sin que dicho recurso afecte a su compromiso de ejecutar el proyecto de restauración”. 

El objetivo, por tanto, es iniciar “en el menor tiempo posible” la ejecución de su proyecto, en el que invertirá más de 65 millones de euros en la restauración de un entorno de 720 hectáreas que serán objeto de una intensa revegetación para “su plena integración en la marisma de Huelva”.

Desde Fertiberia recuerdan que, desde el primer momento, inició todos los trabajos encaminados a lograr el objetivo de la regeneración ambiental y en 2014 concluyó la elaboración de un proyecto que, “basado en las mejores técnicas disponibles, y tras sucesivas mejoras, fue declarado idóneo por el Ministerio de Medio Ambiente y la Audiencia Nacional en 2016”. Desde entonces, como indicó, ha seguido cumpliendo “puntualmente” con todas las fases necesarias para iniciar esta inversión con “la mayor celeridad posible”.

El proyecto y el estudio de Impacto Ambiental presentado por Fertiberia ante el Ministerio ha sido objeto de exposición pública, y en marzo de 2018 la compañía entregó toda la documentación e informes contestando las alegaciones finales recibidas, y en enero de 2019 a los últimos requerimientos de información complementarios. Desde ese momento la compañía permanece a la espera de que el Ministerio se pronuncie sobre la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y reitera “su total colaboración para iniciar esta inversión inmediatamente”.

Por contra, la portavoz de Adelante en el Ayuntamiento de Huelva, Mónica Rossi, ha reclamado al Ministerio de Transición Ecológica que “se apresure a resolver en contra” del proyecto con el que Fertiberia pretende “realizar una restauración totalmente insuficiente y ampliamente rechazada por las instituciones y la población onubense” de las balsas de fosfoyesos, dictaminando negativamente sobre la DIA del mismo.