Cruz Roja se cita en las calles de la ciudad para celebrar el Día de la Banderita que, este año, se realiza en favor del colectivo de las personas jubiladas. En el marco de esta celebración, la entidad establece un contacto directo con la población con objeto de multiplicar la concienciacón y recaudar fondos.

La plaza de las Monjas se erige como el centro neurálgico donde se desarrollan las actividades que evidencian la labor humana de Cruz Roja. El emblemático espacio recoge, entre muchas otras acciones, una exposición de fotografías, en colaboración con el colegio Manuel Siurot, que reúnen a nietos y abuelos.

Igualmente, jubilados y jóvenes son protagonistas también de un taller donde conversan sobre las tradiciones antiguas para establecer una comparativa con las actuales. En el mismo, los más pequeños no podían esconder su sorpresa cuando sus mayores sacaban juguetes de la época como un monopatín de madera que distaba mucho de los que funcionan por electricidad en la actualidad.

Los jubilados también pueden disfrutar de un taller de mindfullnes con el que pueden mejorar su salud psicológica a través de técnicas de relajación. Por su parte, para los más activos estaba organizada una marcha desde el Paseo de la Ría hasta el centro con ánimo de que el deporte siga presente en sus vidas.

Los mayores no son los únicos protagonistas del día. Lenny, el perro con el que se trabaja terapia asistida, cautivaba a todos con el afable semblante que mostraba. Con él, los mayores pueden realizar actividades que van desde, diferentes juegos con juguetes de la entidad hasta acciones relacionadas con la higiene animal.

La respuesta de los onubenses a celebraciones como esta es muy positiva y el presidente de Cruz Roja Huelva, Juan José Blanco, lo agradece, en tanto que permite "recaudar fondos para los programas de las personas mayores, así como visibilizar este colectivo y las actuaciones que tenemos en este ámbito.