la deriva de las protestas raciales

Cristóbal Colón. La importancia de lo hispano en Estados Unidos

  • Una revisión segada de la historia está echando abajo las estatuas

  • España aportó cultura y protegió a los nativos con los mismos derechos y deberes de todos

Monumento a Colón en la Punta del Sebo, regalo del pueblo de los EStados Unidos al de España, en 1929.

Monumento a Colón en la Punta del Sebo, regalo del pueblo de los EStados Unidos al de España, en 1929. / Alberto Domínguez

Revisar la historia nunca es fácil y menos pretendiendo hacerlo con cinco siglos de distancia. Si a ello se le añade una visión sesgada pues puede llegar a ser más un intento de manipulación histórica, como está ocurriendo con los monumentos a Cristóbal Colón en Estado Unidos. Aquí las protestas racial han derivado más allá de ver el problema que tiene la actual población estadounidense, que abolió la esclavitud en 1863, se fija ahora en Cristóbal Colón al que acusan de esclavista y genocida para tirar sus estatuas, con un deterioro hacia todo lo hispano.

Dentro de las protestas contra la muerte del afroamericano George Floyd en manos de la policía en Richmond (Virginia) una estatua de Colón fue derribada y arrojada al río, en Boston (Massachussets) otra estatua de Colón apareció decapitada.

La manipulación histórica vuelve a cebarse en torno a un personaje esencial de la historia de EEUU como es Colón bajo la acusación de genocida, como recoge en sus informes de la organización independiente The Hispanic Council, que recuerda algunas claves para reivindicar el legado de Cristóbal Colón, que no llegó a pisar a lo largo de su vida el territorio estadounidense. Además, como enviado de la corona de España, no se debe olvidar que desde los Reyes Católicos las leyes españolas consideraban a los habitantes nativos de América en igualdad de derechos y obligaciones que los habitantes de la España peninsular.

La historia de EEUU hoy no podría entenderse sin la aportación hispana que en más de 500 años de presencia generaron un legado imborrable que parte de la identidad actual estadounidense.

España fue el primer país que aprobó leyes para proteger a los habitantes nativos americanos a diferencia de otros países que colonizaron diferentes partes del mundo incluida América del Norte.

Es innegable que hubo excesos y violencia, que las autoridades españolas persiguieron y condenaron, pero España fue el primer país, desde 1512, que impulsó leyes que protegían a los nativos, que tuvieron los mismos derechos y deberes que todos los españoles.

En la actualidad, estudios científicos señalan que el descenso de la población nativa se debió fundamentalmente a la transmisión de enfermedades, por lo que no se considera que fuese la violencia el factor principal que mermara la población local.

El mestizaje cultural se considera la prueba más evidente de la presencia de España en América. A diferencia de otras potencias políticas se basaban en la aniquilación de los habitantes de los territorios conquistados, la mezcla cultural entre españoles y nativos se considera como una clara evidencia de cómo España afrontó su presencia en América, dentro de sus luces y sus sombras.

En el plano cultural hay que destacar que puso en marcha 30 universidades y en el religioso levantó más de 40 catedrales en sus territorios de ultramar.

La herencia hispana está presente en los símbolos de EEUU. Las banderas de muchos estados y ciudades, así como sus escudos, tienen su origen en el legado español e hispano del país, en los que puede verse claramente su herencia hispana.

El español es hoy la segunda lengua más hablada de EEUU, fue el primer idioma no nativo hablado en territorio estadounidense, desde la llegada de Ponce de León a Florida en 1513. Desde entonces, ha sido hablado de generación en generación por millones de personas en Estados Unidos.

Hasta un 15% de los estados del país, como es el caso de California, Texas, Nevada, Colorado, Utah, Florida, Montana o Nuevo México, deben su nombre a la herencia española en lo que es hoy EEUU.

En caso la totalidad de los estados se puede encontrar algún municipio con topónimo que hace referencia a la herencia hispana del país o al español y lo mismo pasa con los condados, donde en el 50% de los estados hay alguno de estas características.

Igual ocurre con nombres de ciudades o países centroamericanos y sudamericanos que reflejan también la importancia y herencia del mundo hispanoamericano en general en el país.

Por otra parte, muchos de los exploradores españoles en norteamérica, como Hernando de Soto o Juan Ponce de León, han dado nombre a diferentes lugares del país que recuerdan sus hazañas. Estos fueron otorgados en épocas postcoloniales en su mayoría y dan muestra de que los propios ciudadanos estadounidenses fueron quienes quisieron recordar el legado histórico que comparten con el mundo hispánico y con España en particular.

No se olvida tampoco en estos momentos que España y los hispanos jugaron un papel esencial en la independencia de EEUU. Personajes españoles como Bernardo de Gálvez, Fernando Leyba o Diego de Gardoqui contribuyeron de forma especial a la independencia de EEUU, así como miles de soldados hispanos.

Desde The Hispanic Council, después de estos aspectos que claramente detallen en su defensa de lo español, considera que “juzgar la historia con los parámetros sociales y culturales actuales es un error”. En este sentido insiste en que “cada época tiene sus contextos sociales, culturales y éticos que es necesario conocer para valorar el pasado de manera justa. El no hacerlo así nos lleva a la manipulación histórica”.

La aportación de España a América, añade, “merece la pena ser reivindicada”, por todo el legado cultural, social lingüístico, institucional y demográfico que generó.

“España, con sus luces y sombras, promovió la cultura hispana que hoy forma parte de las señas de identidad de millones de personas a ambos lados del Atlántico”, apunta.

El franciscano fray Junípero Serra también ha sido calificado en esta locura de odio a lo hispano de genocida y racista. La realidad es que estuvo en México en el asentamiento de España en la Alta California, donde desarrolló una labor de evangelización incesante al servicio de las poblaciones nativas.

Tanta fue su entrega que el papa Francisco le canonizó porque “buscó defender la dignidad de los indígenas que evangelizó”, pasando a ser el primer santo hispano de Estados Unidos.

Cuando en 2018 hubo quienes pretendían quitar la estatua de Colón de su monumento en Barcelona fue el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, quien dijo que si así lo hacían se lo regalaran. Ahora en La Rábida dicen que si en Estados Unidos no quieren el monumento a fray Junípero Sierra que lo regalen para ponerlo en la avenida de acceso al monasterio.

La visión en esta provincia es bien distinta, como símbolo de unidad entre el pueblo español y el estadounidense que es lo que representa el monumento a Colón en la Punta del Sebo, regalo del pueblo americano en 1929.

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