Huelva

Repulsa unánime en Huelva al vandalismo contra los monumentos a Colón

  • Huelva lo considera parte de esta provincia que se siente orgullosa de lo que supuso en el encuentro entre dos mundos

  • Críticas a la actual manipulación interesada de la historia por determinados sectores políticos

El monumento a Colón en la Punta del Sebo.

El monumento a Colón en la Punta del Sebo. / Alberto Domínguez

Mientras en Huelva se iban quitando los andamios al Monumento a Colón en la Punta del Sebo, un regalo del pueblo de los Estados Unidos al de España, en el país americano se iban produciendo atentados contra las estatuas del almirante. Contrasta así la diferencia con la que se ve a un personaje clave en la historia de la humanidad, que dio el primer paso hacia la globalización demostrando que la tierra era redonda.

Este revisionismo de la historia desde una manera sesgada ha llevado a manifestaciones como la de la coordinadora de Podemos Andalucía y presidenta del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que ha apoyado desmantelar estatuas de Colón y también las de otros que “sacaban sus fortunas del tráfico de esclavos”. Se sumaba así a la manifestación ante el monumento a Colón de Barcelona contra el racismo, a favor de la retirada de la estatua y a la propuesta de Catalunya en Comú Podemos.

Vista del monumento a Colón en la Punta del Sebo, adentrándose en la confluencia de los dos ríos. Vista del monumento a Colón en la Punta del Sebo, adentrándose en la confluencia de los dos ríos.

Vista del monumento a Colón en la Punta del Sebo, adentrándose en la confluencia de los dos ríos. / Alberto Domínguez

Una manifestación que se unía a la corriente de antirracistas en EE UU por la muerte de George Floyd y Rayshard Brooks, que han desencadenado una ola contra las estatuas de Colón, demonizando y calificándolo de genocida.

La respuesta en Huelva es bien distinta. Cristóbal Colón forma parte de la historia de esta provincia que se siente orgullosa por lo que supuso su viaje como encuentro y cercanía entre los pueblos, como muestra de fraternidad que hoy mantiene entre estos pueblos.

Ese es el elemento nuclear del deseo de los promotores neoyorkinos para el Monumento a Colón, que como se refleja en el mensaje del presidente americano Herbert Hoover, en su inauguración en 1929, expresaba “los amistosos buenos deseos de éstos y las seguridades de la constante estimación que este país siente hacia la nación por cuya generosidad se hicieron posible los grandes descubrimientos de Cristóbal Colón”.

En nuestra provincia hay otros monumentos a Cristóbal Colón que en las últimas décadas han vuelto a afianzar ese mensaje de cercanía, como en la Plaza de las Monjas de Huelva, en La Rábida o en Moguer.

El alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, muestra su rechazo a estas actuaciones y califica de “tontería” el hecho ahora de “empezar a hablar de algo que sucedió hace más de quinientos años”. Argumenta que “estamos hablando de cinco siglos, aquello que pasó se juzgaba en el contexto de una cultura y de una vida que es distinta a la cultura y a la vida de ahora”. Porque dice que “seguramente a la señora Teresa Rodríguez y Ada Colau y compañía no les gustaría tampoco que se juzgase lo que están haciendo ahora dentro de 100 años, 200 o 500 años”.

En toda esta polémica, el alcalde de Palos de la Frontera se suma a las palabras del consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, que ha calificado esta polémica como “una gilipollez”. “Nosotros no entramos en esa gilipollez, para hacer gilipolleces están ellos”, dice Carmelo Romero. “Lo que tenemos que ver es la vida actualmente y los problemas que tenemos hoy día; lo que pasó hay que verlo y aceptarlo como parte de la historia y punto”.

Se refiere al hecho de que el monumento a Colón que está en la Punta del Sebo “fue una donación de suscripción popular, para nosotros es un símbolo de paz, de fraternidad, hermandad”. Sin embargo, en estos momentos “ellos lo quieren utilizar, lo tergiversan todo, lo quieren como algo que arrojarse unos contra otros”.

En el Descubrimiento de América y en la conquista pasó como en todos los sitios, como en todos los acontecimientos humanos, que hay errores y aciertos. Y porque haya habido errores no significa que tengamos que desdeñar los aciertos”, señala. A la vez que argumenta que en “el Descubrimiento hubo muchísimos más aciertos que errores; por tanto, tenemos que aceptar la historia de más de cinco siglos tal cual, quedarnos con los aciertos y olvidarnos de los errores”.

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, habla de lo desacertado de estas acciones y del sentimiento de orgullo de la sociedad onubense por todo lo que representa Cristóbal Colón. Así muestra “la condena más absoluta a acciones antihumanitarias, degradantes que ponen de manifiesto lo peor del ser humano en relación a los sucesos ocurridos en los estados unidos. No tiene nada que ver con Colón ni con los monumentos a Colón ni con la historia”.

Al mismo tiempo dice que “en Huelva nos sentimos orgullosísimos de nuestra historia, de todos los personajes que en el marco y en los momentos históricos que en la etapa que le tocaron vivir construyeron la historia de la humanidad”. Un personaje el de Colón que considera “importantísimo para Huelva y de hecho enmarca también la identidad de nuestra ciudad y, por lo tanto, no nos sentimos orgullosos de esos mensajes mal intencionado y tergiversados que se trasmiten”.

Es “todo lo contrario”, dice Gabriel Cruz, pues “en aras de ese espíritu de expansión de desarrollo, de crecimiento, de espíritu aventurero de audacia, se posibilitó el primer paso decisivo hacia la globalización de la que hoy disfrutamos y ahí tenemos un personaje histórico que jugó un papel fundamental como es Colón”.

Una figura que en Huelva “la tenemos en nuestra memoria histórica, en la memoria colectiva y también en la memoria emocional, forma parte de nuestra historia y, por lo tanto, sentimos orgullo de tener estatuas de Colón, orgullo del papel que jugó Huelva en el encuentro entre dos mundos, entre dos civilizaciones o entre dos culturas y por tanto orgullosos de nuestra historia y a eso es a lo que hacemos honor”.

La Autoridad Portuaria es la que se encuentra al frente de la restauración del monumento a Colón en la Punta del Sebo, posibilitando la misma desde su iniciativa y con aportación de fondos económicos. La presidenta del Puerto, Pilar Miranda, señala que “para nosotros como Puerto y para mí como presidenta del Puerto de Huelva, la figura de Colón, homenajeada en esta gran escultura de miss Whitney en nuestra zona de servicio, es emblemática para Huelva, como símbolo de la ciudad y de la gesta descubridora, algo de lo que debemos sentirnos orgullosos como onubenses”.

Al mismo tiempo que destaca que “la figura de Colón representa también nuestros vínculos con América, cuya historia forma parte de nuestras raíces”.

Pilar Miranda recuerda que “desde esta administración custodiamos y conservamos este símbolo como insignia que preside el lugar desde el que partió Colón hacia el encuentro de un nuevo mundo, algo que debemos rememorar sin complejos. Por eso hemos restaurado el monumento para ponerlo en valor y conservarlo para disfrute de todos los onubenses y visitantes”.

Es bastante clara al decir que “en lugar de denostar tan injustamente la gesta americana y la figura de Colón, es prioritario recuperarla como parte de nuestra historia e identidad, asumiendo que, con sus luces y sus sombras, hermanó dos continentes cuyos vínculos perduran”.

José María Segovia, presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense, destaca la intervención realizada por el Puerto de Huelva para conservar el Monumento a Colón en la Punta del Sebo, frente a los ataques a las estatuas de Colón en Estados Unidos y la petición de retirada la de Barcelona.

Considera que “lo que está pasando sobre la caída de los monumentos es un absurdo, es fruto de los tiempos de hoy de políticas e ideas peregrinas, muchas alimentadas por cuestiones muy concretas y muy definidas”.

Desde la Sociedad Colombina le han pedido cartas de protesta, “consideramos de momento que es un absurdo luchar contra ignorantes y desaprensivos, contra personas que quieren cambiar nuestra historia, nuestra manera de sentir y lo que la corona de Castilla hizo en aquel tiempo”. Entiende que “extrapolar las ideas de cinco siglos a tras a los momentos de hoy por circunstancias diversas, no solamente es un absurdo sino que al mismo tiempo de muestra la ignorancia de muchísimas personas e instituciones que realmente no participan de la auténtica verdad de las historia”.

Monumento a Colón en la Plaza de las Monjas. Monumento a Colón en la Plaza de las Monjas.

Monumento a Colón en la Plaza de las Monjas. / Alberto Domínguez

Sobre la verdad de la historia a la que se refiere dice que “estamos muy acostumbrados en estos tiempos que la historia se escribe como quieren parte de la sociedad”. Muestra así “nuestra repulsa, a estos ataques y, desde luego, seguir apoyando la conservación del Monumento a Colón de miss Whitney, que es para nosotros una honra, un orgullo, que estamos dispuestos a seguir defendiendo”.

Sixto Romero, presidente de la Academia Iberoamericana de La Rábida resalta los valores de la figura de Cristóbal Colón y apoya el mantenimiento de sus monumentos. Insiste en lo que ya ha sido puesto en valor por estudiosos de la Historia de las Ciencias, “múltiples y conocidos, son los descubrimientos que Colón realiza en sus distintos viajes”.

Habla de que “en los años previos al descubrimiento de un Nuevo Mundo, ya destacaba en la defensa científica de su proyecto, pero tras su vuelta, Colón es un referente en todo lo que se refiere a la cosmología, geodesia y navegación de altura. Además de los geográficos, que describe con gran detalle, también realizó hallazgos científicos de importancia”.

Así pone de ejemplo “su propio análisis de su derrota de navegación, que le lleva al convencimiento de que la Tierra no era exactamente esférica. El máximo acontecimiento científico en el primer viaje fue el descubrimiento de la declinación magnética, hecho que en verdad era ya conocido por algunos europeos, y además la variación de esa declinación magnética con el lugar”.

Al mismo tiempo que afirma que desde la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, el proceso de transformación de España y Estados Unidos “está ligado, en parte, al trabajo desarrollado por el navegante genovés”. “Hay una parte de la historia -dice- que ligan inexorablemente a los dos países y que es no es demasiado conocida por la inmensa mayoría de los ciudadanos de ambos lados del Atlántico, y me atrevería decir sin temor a equivocarme, que el concejal angelino, Mitch O’Farrell y la supervisora municipal Hilda Solís, desconocen: es el origen de muchos de los símbolos que en Estados Unidos se utilizan en su día a día”.

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