La paciencia de Aníbal Domínguez, hermano y tío de las víctimas del crimen de Almonte, ha llegado a su límite. Después de demandar a una almonteña por insinuar en Facebook que él fue el asesino de su hermano Miguel Ángel y de que el acto de conciliación resultara sin avenencia, se ha querellado contra esta mujer por calumnias e injurias con publicidad.

A través de esta querella criminal, que obra en poder de Huelva Información, el abogado que representa a Domínguez, José Ignacio Bidón, pide al Juzgado de Instrucción 1 de La Palma del Condado que se cite a declarar a esta individua en calidad de investigada, que se llame a cinco testigos de la publicación en la red social que interpelaron a la querellada y que se libre oficio a Facebook España para que certifique o informe sobre la autoría, el contenido y la veracidad del texto publicado.

En paralelo, reclama una indemnización de 12.500 euros para Aníbal Domínguez, al que "se ha lesionado gravemente el honor".

Los hechos se remontan al pasado 12 de mayo, cuando presuntamente esta mujer publicó elmensaje en el que decía que "porque toda la culpa al que no es, y no buscáis al culpable de una vez a ese señor que habla puede ser hasta él porque nunca ha querido a su hermano lo conozco desde pequeño" (sic).

Captura con el mensaje que ha motivado la querella criminal de Aníbal Domínguez.

Bidón recalca que la querellada, "habiendo conocido que el procesado en el citado asunto penal fue absuelto por el Tribunal Supremo, lo que no es admisible es que en las redes sociales indique con toda claridad que ninguna responsabilidad tiene el procesado Francisco Javier Medina, aunado a que lisa y llanamente manifiesta a la opinión pública que el verdadero autor de ese asesinato es Aníbal Domínguez, porque refiere saber y conocer que nunca quiso a su hermano y lo sabe desde su infancia, y mucho más grave cuando ni una cosa ni otra son ciertas ni se acomodan a la verdad".

A juicio del letrado, estamos ante "una clara imputación de un delito" al hermano y tío de los dos asesinados en la avenida de los Reyes de Almonte el 27 de abril de 2013, Miguel Ángel y María Domínguez.

Subraya que esas manifestaciones "tuvieron gran publicidad y son muchas las personas que tuvieron ocasión de leer ese nefasto y malintencionado comentario, completamente desafortunado y con total desprecio a la verdad, pues se está inculpando falsamente a mi mandante a través de una de las más concurridas y utilizadas redes sociales". Y el derecho fundamental a la libertad de expresión y al honor "tienen exactamente el mismo rango", destaca.

La gravedad de la injurias reside no solo en la lesión de la dignidad de Aníbal Domínguez, "menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación" e imagen, sino en el momento elegido "para desplegar su pérfida estrategia difamatoria". Esto es, en un tiempo de "especial vulnerabilidad" para un hombre que lleva casi siete años luchando porque se haga justicia a sus seres queridos, con un caso reabierto y una investigación necesaria pero que mantiene abiertas las heridas de los Domínguez Olmedo.