Coplas para Huelva y su Recreativo
carnaval colombino 3 Fase preliminar
La cantera de Huelva llega con fuerza, aportando frescura y dando una lección, sobre el escenario, de buen Carnaval Riotinto presenta el primero de los dos cuartetos de esta edición del concurso
El Carnaval Colombino cuenta con una potente cantera y un ejemplo de ello es la comparsa infantil de la peña Los Pollos, Los musiquillos, que derrochó arte sobre el escenario en la penúltima noche de preliminares. Los pequeños llegan con fuerza, aportando frescura y dando una lección, sobre las tablas, de lo que tiene que ser una agrupación carnavalera.
Original presentación, aderezada por el sonido de instrumentos de percusión, voces acompasadas y muchas ganas de cantar a la fiesta, pasarlo bien y ofrecer un buen espectáculo. "Huelva, ¡qué bonito ha sido cantarte!", apuntó al final de la actuación -fuera de concurso- este grupo formado por una veintena de chavales, dirigido por Manuel Alvarado.
Los pequeños recordaron los inicios del Carnaval en los años ochenta, "cuando tomaba vida y se adueñaba de la calle", indicando que "ésta es la fiesta que quiero y no la cambio por nada" y pidiendo respeto para los carnavaleros.
En los cuplés criticaron el cartel anunciador de las carnestolendas e hicieron mención a la polémica generada por la Organización Mundial de la Salud con el consumo de las carnes rojas y procesadas.
La noche carnavalera comenzó en el Gran Teatro de Huelva con un minuto de silencio en memoria del hermano de Miguel Garrocho. Tras la comparsa infantil, empezó el concurso con la actuación de la murga Los que se dejan llevar por la corriente, de Burguillos (Sevilla), con dirección de Alfonso Guerra, en una jornada que contó con la participación de grupos de las tres modalidades: comparsas, murgas y cuarteto.
Los componentes de la murga sevillana, que van de operarios de Endesa, encargados del mantenimiento del tendido eléctrico, señalaron que sus inicios en el Carnaval "fueron cosas de chiquillos", y pasados los años, vienen a cantar a Huelva.
La segunda en salir al escenario fue la comparsa mixta Oye mi canto, de Isla Cristina, bajo la dirección de Isabel María Columé. Un grupo de sirenas, que hizo un recorrido por el proceso de preparación de la agrupación, meses de trabajo con el único objetivo de que en el Gran Teatro se oiga su canto.
Bonitos juego de voces los de estas carnavaleras, que finalizaron su intervención con un sorprendente popurrí al más puro estilo de un musical.
En uno de sus pasodobles compararon los privilegios de Leonor, la princesa de Asturias, con otra niña de sus edad, que seguirá soñando con "ser reina de mi casa".
La velada prosiguió con la murga Los frasecitas, de Huelva, dirigida por José Antonio Blanco, cuyos componentes van de sabios griegos. Estos se presentaron bailando un peculiar Sirtaki y realizando una llamadita de atención al que por febrero se va a Cádiz "regalando mil te quieros".
Sus pasodobles fueron para el Carnaval Colombino, que "se nos va de las manos" y al Recreativo de Huelva, "te parió la pasión futbolística de un caballero británico", subrayando que "tú fuiste el primero, decano del fútbol de España". En su popurrí recalcaron ser fieles a su filosofía: "no hace falta ser artista para cantarte Huelva mía".
A continuación, le tocó el turno al primero de los dos cuartetos que participan en la presente edición del certamen. Agencia de viajes Juan Imedio, de Riotinto, dirigido por Rubén Remesal, que junto a Fernando Luis Gregorio, Juan Carlos Cantero, Rafael Real y Santiago Blanco, representaron sobre el escenario la historia de dos parejas de mayores y un conductor de autobús durante un viaje del Imserso a Sevilla.
El grupo hizo reír al público con sus sketch y su improvisadas ocurrencias. La parodia giró en torno a un viaje con un conductor borracho, una visita cultural a la ciudad, con una parada para almorzar, en la que el conductor aprovechó para venderles los más disparatados productos (un sillón vibrador, unas zapatillas que se aceleran solas....), provocando unas situaciones aparatosas.
La noche finalizó con la comparsa La última canción, de Punta Umbría, de la peña La tarantela, con la dirección de Francisco Javier Tinoco, que dedicó uno de sus pasodobles a su peña, fundada en los años ochenta, que tiene por bandera "nunca faltarle ni a Punta ni a Huelva".
Grandes voces que criticaron que la provincia onubense siga siendo "la oveja negra" de España.
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