Notas al margen
David Fernández
Del cinismo de Sánchez a la torpeza de Feijóo
POR estas fechas, día arriba día abajo, cuando este tinglao comenzó a funcionar no nos dimos cuenta que Huelva siempre está de fiesta, bueno, no nos dimos cuenta porque allá por el año 1984, en los festejos de San Sebastián, nuestro Patrón sólo lo sacábamos a pasear por las calles del barrio y sólo había en la plaza de la Soledad un tiovivo y cuatro puestos de palmitos. Hoy afortunadamente esta fiesta se ha recuperado para el deleite de toda la ciudad.
Y digo esto porque allá por el año 1984, tendríamos que haber sacado a nuestras agrupaciones a la calle con la excusa de celebrar el día del Patrón y no lo hicimos. Si en ese primer año de concurso carnavalero, le hubiéramos mostrado a todo el público de Huelva cómo somos, ahora, probablemente, no nos conocerían solamente por el teatro, sino que tendríamos uno de los mejores carnavales del mundo, como diría mi amigo José Luis. Con lo fácil que hubiera sido organizar esa "berdigoná" allá por aquellas fechas. Os imagináis por un momento cómo se podría poner de gente la plaza de las Monjas o la misma plaza de la Soledad.
Una gran duda que tendré siempre. Si nos hubiéramos dado cuenta y unido a la del Patrón con esta fiesta ahora mismo tendríamos una gran semana del Patrón de Huelva y de carnavales. La otra duda es: qué hubiera pasado si no hubiésemos "echado" a las mujeres de la fiesta. Sí, eso que hicimos cuando unimos la chirigota y la murga y le quitamos la opción de que ellas cantaran sin guitarras. Ahí creo que empezó el verdadero declive de esta fiesta.
Y digo esto porque todo sigue igual. Ha comenzado el concurso de agrupaciones, han comenzado las coplas, han comenzado los piques (sanos, eso sí, en esto si hemos mejorado) pero el Carnaval en Huelva no comenzará nunca. Nosotros mismos lo matamos cuando estaba naciendo, lo metimos en una urna (teatro) y no lo dejamos ir a ningún lado, como si lo tuviéramos castigado y claro, así nos va.
Antes de comenzar el espectáculo, observo algunas reacciones y me hago una pregunta: ¿por qué cuando critico a una agrupación "positivamente", vienen todos y cada uno de los miembros a saludarme y a decir que yo sí que sé de Carnaval, pero cuando es al contrario, ni te miran a la cara?.
Normalmente los "enteraos" (que somos muchos) nos equivocamos, pero poco. También hay mucho "ladrón" de oído, que dice lo que escucha sin tener ni idea de lo que está hablando.
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