Consternación en el mundo sanitario por la muerte del cirujano Pedro Naranjo

Una profunda consternación ha provocado en el mundo sanitario onubense la noticia de la pérdida del jefe de Cirugía del hospital Infanta Elena, Pedro Luis Naranjo Rodríguez. De amplia trayectoria profesional y reconocido valor humano, el facultativo estuvo en activo hasta escasos días antes de su fallecimiento pese a que se le diagnosticara una grave enfermedad el pasado año.

Uno de los últimos reconocimientos que recibió fue hace justamente un año, con ocasión del Día de la Merced. En aquel entonces, el cirujano recibió la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario que concede Instituciones Penitenciarias. Fue en un acto al que asistieron el alcalde de la capital, Pedro Rodríguez; el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, y la delegada territorial de Salud, Lourdes Martín. Con esa distinción se hacía justicia al servicio que la Unidad de Cirugía del Infanta Elena presta en la cárcel, en un "extraordinario ejemplo de colaboración leal entre administraciones", tal y como lo recordó Pérez Viguera en aquel acto.

Naranjo desarrolló en este ámbito una labor continua de colaboración y de formación con los profesionales del servicio médico de la prisión provincial durante los últimos años, "que han propiciado un mejor nivel de salud de los internos, evitando además el desplazamiento de éstos al centro hospitalario con los consiguientes riesgos y molestias que genera", según se destacó con ocasión de la concesión del galardón.

La parte profesional y humanitaria se fusionaban en su participación en la ONG Ibermed, un proyecto onubense por el que un grupo de facultativos se desplaza en verano a Iberoamérica para realizar intervenciones quirúrgicas a aquellas personas que no disponen de recursos.