El Consistorio prepara un plan de videovigilancia para el Centro, La Orden e Isla Chica

A instancias del sector del comercio, el Ayuntamiento de Huelva está elaborando un plan de videovigilancia para el Centro y las barriadas de La Orden e Isla Chica, evaluando costes, perfiles jurídicos y ubicaciones, con el objeto de frenar los robos y actos vandálicos en estas zonas comerciales de la ciudad. Recientemente se ha puesto en marcha una iniciativa análoga en Alcorcón, de forma que algunos representantes del comercio onubense están planteando una visita para conocer un sistema que en Huelva podría implantarse aprovechando parte de la infraestructura del Centro de Control Semafórico, que cuenta con 18 cámaras de vigilancia. Esta es una cuestión que tiene en estudio el Ayuntamiento, así como la implantación por fases, el alcance y otros aspectos que se abordarán próximamente en una reunión monográfica entre el equipo de Gobierno municipal y la cúpula de la Asociación Provincial de Empresarios del Comercio de Huelva (Asemco).

El Consistorio dio cuenta ayer de estos trámites y del estudio que están elaborando sus servicios jurídicos en la sesión que celebró la Mesa del Comercio, un órgano que se ha creado este año para canalizar las reivindicaciones del sector en reuniones periódicas, cerrando acuerdos con la Administración local.

En la cita de ayer, por parte de la sectorial, encabezaron la representación el presidente del Consejo Empresarial de Comercio de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Manuel García-Izquierdo; el secretario general de este órgano, Fernando Pérez Lozano; el secretario general de la FOE, Rafael Ávila; así como representantes de Calles del Centro, el colectivo de comerciantes de la calles San José y adyacentes; la Orden y Santa Marta. Cuatro concejalías del Ayuntamiento estuvieron presentes ayer en la reunión de la Mesa del Comercio, cubriendo las áreas de Urbanismo, Movilidad y Aparcamientos; Infraestructura y Servicios Municipales; y Turismo, con Francisco Moro; José Luis Barragán; Felipe Arias y Ángel Andrés Sánchez, respectivamente, como máximos representantes en estas competencias.

El proyecto de instalación de cámaras de videovigilancia en las calles comerciales es una demanda pertinaz de la Agrupación de Comerciantes e Industriales de Calles del Centro (aunque ahora se plantee la ampliación del ámbito de control); que en los últimos años se ha vinculado a un compromiso de financiación pública, apelando también a la colaboración de la Junta de Andalucía. El Consistorio, no obstante, es ahora la matriz de una iniciativa que pretende atajar la delincuencia en las zonas comerciales, y que también cuenta con el visto bueno de la Subdelegación del Gobierno en Huelva.

Entre los precedentes de este proyecto de videovigilancia se encuentra el informe que, por encargo del colectivo de Calles del Centro, realizó en 2006 una empresa especializada en ingeniería de telecomunicaciones. Este estudio cifró el presupuesto de la primera fase de la instalación (la más costosa) en 45.000 euros, circunscribiéndose sólo al área del Centro Comercial Abierto (CCA) de Calles del Centro. Con esta partida se cubrirían los costes de toda la red inalámbrica necesaria (estaciones base y unidades remotas en los dos edificios en los que se colocarían las cámaras de vídeo), por una cantidad de 20.213 euros y un segundo montante al que se añadiría el propio sistema de vigilancia, compuesto por cuatro cámaras, un videograbador y un sistema de red al que llegaría la señal de los diferentes dispositivos, por un importe global de 24.751 euros, en los que ya estaría incluida la puesta en marcha del sistema.

En principio, el punto neurálgico de este sistema de televigilancia se planteó en la calle José Nogales (en la que arrancó como experiencia piloto la primera fase del CCA).

No obstante, este informe preliminar sólo resulta orientativo a la luz de las nuevas gestiones que está haciendo el Ayuntamiento para evaluar los costes y los emplazamientos que resulten menos conflictivos desde el punto de vista jurídico. Cambian las circunstancias si además tenemos en cuenta que la iniciativa -al menos ésa es la previsión inicial- quiere extrapolarse a dos barriadas populosas y de afluencia comercial, como son La Orden e Isla Chica. Igualmente se vienen denunciando frecuentes robos y actos vandálicos en esta zona de la capital, como sucede en torno al Casco Histórico.

Precisamente por sus necesidades específicas en materia de seguridad ciudadana, en estos dos barrios, el Ayuntamiento contempla la apertura de comisarías de distrito. En el caso de La Orden, esta delegación policial se ubicaría en el edificio multifuncional de Los Desniveles, un punto estratégico para controlar todo el ámbito del Santuario, el Parque Moret, La Orden y Santa Marta (incluso El Torrejón). Más a largo plazo, en Isla Chica, las miras están puestas en el punto donde convergen todas las expectativas de la barriada: los terrenos del viejo Estadio Colombino.