Seis días en ensueño que quedarán para la historia. Toca esperar un año para las Colombinas, pero también ahondar en todas las anécdotas que dejan unas Fiestas para el recuerdo. Y, pese a la tristeza que trae consigo un fin de fiestas, los fuegos artificiales regalaron a los onubenses uno de los momentos que, a buen seguro, no olvidarán. Un colofón de luz y color para despedir las Colombinas 2023. 

El Paseo de la Ría era testigo, cuando caía la medianoche, del espectáculo piromusical Fénix, que agrupaba más de 20 minutos de fuegos, efectos especiales y una iluminación especial, en la que se va utilizaba incluso el propio muelle. Atentos, cientos de personas se citaban en uno de los espacios más bellos de la capital onubense para despedir las Fiestas con un espectáculo de altura. Más de 20 minutos en los que las sonrisas, las caras de asombro y los brazos por encima de los hombros atestiguaban el disfrute.

La nota musical la puso en el recinto colombino, desde las 22:00, José Mercé. El artista flamenco deleitaba a todos con la magia de su último trabajo, Oripando. Un genial artista con un espectáculo brillante que dejaba a los asistentes boquiabiertos ante tal exquisita voz.

Las Fiestas Colombinas 2023 han dejado bonitas estampas, como aquellas en las que los protagonistas son los más pequeños. Sus caras de felicidad superando las pruebas del Grand Prix, subidos en el tiovivo o desafiando a las alturas con el ala delta seguro que tardan en olvidarse. Las Colombinas son para pasarlas en familia y, prueba de ello, era la gran presencia de unidades familiares desde la tarde recorriendo las calles de atracciones, donde la música y las luces invitaban al disfrute.

Otros optaban también por los juegos. Llevarse un peluche a casa es un gran premio para una noche de Colombinas. A las escopetas, a los dardos, al bingo... da igual cual fuese la prueba, el objetivo era llegar con un regalo. Y para algunos, cuánto más grande, mejor.

Gran ambiente el que ha habido también por las innumerables casetas dispuestas en el recinto colombino. Cenar en las Colombinas es tradición y, por ello, las familias se reunirán en las casetas de las hermandades o en las de las instituciones, muchas de ellas con conciertos diarios.

Y para los que más aguante tenían era innegociable el pasar de largo de las casetas-discoteca. Estas han estado todas las Fiestas a rebosar, con Dj's que amenizaban toda la noche. Tras ello, unos churros y, para los más enérgicos, otra cerveza en los bares que abrían nada más amanecer. Hasta el año que viene.