El Colegio de Médicos de Huelva ha animado a los padres a vacunar a sus hijos contra el  VRS, el virus sincticial respiratorio, causante habitual de las bronquiolitis, infecciones respiratorias graves que, sobre todo, afectan a los niños menores de un año.

El pediatra Eduardo Martínez-Boné asegura que esta inmunización, gratuita y voluntaria, proporciona protección “desde el instante en que se administra y tiene unos “excelentes niveles de eficacia y seguridad, lo que nos da confianza y tranquilidad”. Además, consiste en una única inyección en la pierna por vía intramuscular, en lugar del anterior tratamiento, que requería varias dosis.

El pediatra del Colegio de Médicos de Huelva ha explicado que, en realidad, no se trata de una vacuna como tal, sino que lo que se inyecta es un anticuerpo monoclonal creado en laboratorio, llamado Nirsevimab (Beyfortus en su nombre comercial). Este actúa uniéndose al virus y alertando de su presencia al sistema inmune, ayudando a prevenir la enfermedad o a hacerla mucho más leve.

Tiene “un elevado estándar de eficacia, reduciendo en un 83% las hospitalizaciones por bronquiolitis, según se ha comprobado en los ensayos clínicos. Igualmente presenta una eficacia del 58% en la reducción de infecciones respiratorias por cualquier causa, algo muy destacable”.

Respecto la seguridad, presenta "un perfil favorable, únicamente se han descrito erupciones cutáneas transitorias en los 14 días posteriores a la administración de la dosis y tan sólo en un 0,7% de los casos".

El Nirsevimab proporciona protección durante un periodo de cinco meses y sólo se administra una vez, a menos que el niño pertenezca a un grupo de riesgo. Esto se debe a que una segunda infección suele ser mucho más atenuada.

El VRS afecta a siete de cada diez niños menores de un año y es el causante de la mayoría de casos de bronquiolitis en bebés, así como de otras enfermedades como sibilancias persistentes o neumonías.  Es la principal causa de hospitalización en los menores de dos años por enfermedad respiratoria.

La bronquiolitis es una infección que provoca la inflamación de las vías respiratorias más pequeñas del pulmón (bronquios y los bronquiolos) y puede ser grave. “En los lactantes menores de seis meses los broncodilatadores no tienen efecto; los alveolos son muy pequeños y se llenan rápidamente de liquidos y detristus inflamatorios, por lo que los niños necesitan oxígeno a presión para continuar respirando e incluso respiradores”.

De hecho, el pasado año las infecciones por este virus mantuvieron ingresados a 301 menores en Andalucía durante el mayor pico de la enfermedad, que se produjo en noviembre. De estos 36 terminaron en las UCIs de los hospitales andaluces, según datos de la Junta de Andalucía.

Los bebés tienen un sistema inmune inmaduro y ahora el anticuerpo ayudará a combatir el virus y dar tiempo al niño a fabricar los suyos propios, al entrar en contacto con el patógeno, explica el pediatra.

Se trata de una inmunización novedosa que se administra por primera vez este año en Andalucía y en toda España. Sólo se puede inyectar en hospitales y en centros de salud, por lo que no está disponible en farmacias comunitarias.

El virus se transmite por el aire cuando una persona tose y se contagia a través de las vías respiratorias, por  boca e incluso por los ojos. Pueden darse casos durante todo el año aunque lo habitual es que la época de mayor incidencia sea otoño e invierno (entre octubre y marzo).

Esta vacunación es compatible con otras vacunas, e incluso se puede suministrar en el mismo acto médico dado que al ser un anticuerpo no debe interferir en la respuesta inmune hacia una vacuna. Tan sólo hay que poner las inyecciones en zonas diferentes, señala Martínez-Boné.

Se administrará a todos los niños que vayan naciendo desde el 1 octubre de 2023 al 31 marzo de 2024, en sus primeros días de vida, antes del alta de la planta de maternidad. También a todos los lactantes nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2023.

La vacunación llegará asimismo a menores de un año con antecedentes de prematuridad de menos de 35 semanas, así como a otros lactantes con patologías crónicas de muy alto riesgo que tengan hasta 2 años.

El concreto son niños con cardiopatías congénitas, displasia broncopulmonar; inmunodeprimidos, con enfermedades neuromusculares o pulmonares graves, síndromes de Down, fibrosis quística, síndromes genéticos con problemas respiratorios, niños con errores congénitos del metabolismo o que estén en cuidados paliativos.

Más información en https://vacunasaep.org/profesionales/noticias/vrs-nirsevimab-2023-24-preguntas-y-resuestas-para-familias