El Museo de Huelva cumple un año sin un director general, después de que Pablo Guisande decidiera dimitir del cargo en el mes de septiembre del 2018.

Por ello, desde el Círculo de Patrimonio Cultural recuerdan el vacío que presenta el espacio cultural y consideran que la compleja situación se debe a la “desidia y al abandono institucional”. Así, añaden que el Museo sobrevive gracias al “interés y denuedo” de las personas que integran su plantilla.

Su crítica a la deficiente administración se vertebra en el enigma que supone que en una etapa trascendental para la historia de esta institución, “se pueda tardar tantísimo tiempo en nombrar a un nuevo responsable”. Además, el tiempo que pase hasta que un nuevo director asuma las riendas del Museo puede ser prolongado al no haber sido ofertada la plaza en el BOJA.

A su vez, el Círculo exige una cara visible porque se acerca la inauguración del Museo Arqueológico en el Banco de España, que se estima que ocurra en poco más de un año. Esta puesta de largo implicaría que el de la Alameda Sundheimg tenga que adaptarse como Museo de Bellas Artes.

La entidad cultural se ha referido también a este último proyecto, el cual critica por su presupuesto escaso, además de “tener una licencia ilegal porque no respeta la Protección Integral del edificio, y un proyecto que se recicló del previo, y que carece de Proyecto Museográfico y Plan Museológico. Se plantean unos espacios ridículos para los cuantiosos fondos arqueológicos”.