Ciclo musical en los jardines de la ermita de Consolación de Cartaya

Los jardines de la ermita de Consolación de Cartaya, situada a las afueras del casco urbano, cobrarán vida por segundo verano consecutivo gracias a la música y dentro del marco del II Ciclo de Música Lírica en Consolación, que organiza el Área de Cultura del Consistorio cartayero, con la colaboración de la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación.

La programación del ciclo, según informa el Área de Cultura en su web, está integrada por dos conciertos líricos, que se desarrollarán en los jardines exteriores de la ermita hoy y mañana, a partir de las 21:30, y protagonizados por el Coro de la Asociación de Teatro Lírico de Huelva y la Orquesta de Plectro Rodríguez Albert, el primer día, y por el Grupo de Cuerda de la Hermandad de la Sagrada Cena de Huelva, Viviocuer, en su segunda jornada.

La entrada tiene un precio simbólico de dos euros, que la hermandad destinará a sus obras benéficas, y puede adquirirse en el Centro Cultural de la Villa en horario de 10:00 a 14:00, o en Muebles Ponce, en pleno centro de la localidad.

De esta forma, y en el inigualable enclave de la ermita de Santa María de Consolación y su entorno, los cartayeros podrán disfrutar por segundo año consecutivo de dos días de música que, en el caso del primero, con el Coro de la Asociación de Teatro Lírico de Huelva y la Orquesta de Plectro Rodríguez Albert, estará protagonizado por Vicente Barragán (barítono), Gema Chacón (soprano), David Núñez (pianista), Francisco Martos (director de escena) y Sergio Lazo (director musical).

Por otra parte, con Viviocuer los melómanos disfrutarán con Carolina Muñoz y Rocío Sánchez (violines), Sergio Garrido (violoncello), Myriam Picón (contrabajo) y Álvaro González (piano y órgano).

La iniciativa ya tuvo el año pasado una notable aceptación, contando cada uno de los dos conciertos que tuvieron lugar con más de un centenar de espectadores. Los protagonistas en esa primera edición fueron el dúo Lírica Nova, formado por la soprano Sandra Romero y el pianista Emilio Bautista, y por las voces de los jóvenes artistas locales Soraya Cidoncha y Pablo Ponce.