La Casona continúa a cielo abierto desde que el pasado 30 de marzo cuando salió ardiendo el edificio delantero de vivienda, por razones que hasta la fecha se desconocen. Un edificio especialmente emblemático de la ciudad del que desde hace décadas se viene reclamando una intervención, al ser palpable su evidente deterioro y estar inscrito por el Ayuntamiento de la ciudad dentro del Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del Plan General de Ordenación Urbana de Huelva.

El aspecto que presenta ahora es desolador y preocupante, ya que al no contar con techumbre que lo proteja está sufriendo las lluvias de todo este mes de abril que, de no remediarse, acentuará el deterioro evidente del mismo que de manera progresiva se está viendo en esta finca.

Se trata de una edificación singular levantada por la familia Muñoz en los años veinte del siglo pasado, para residencia y talleres de su imprenta, dentro de la zona de ciudad jardín proyectada en aquella época a la entrada de la ciudad.

Aspecto de una de las vigas calcinadas.

No es la primera vez en la que salta la preocupación por el abandono que muestra el edificio y las naves, ni la primera ocasión de un sobresalto. En 2017 el Ayuntamiento tuvo que ordenar a la propiedad del inmueble la adopción de medidas de conservación de la edificación y, una vez justificado el cumplimiento de esas medidas, se procedió a archivar el expediente. Mientras, el 21 de marzo de 2017 desde el Ayuntamiento se emitió un decreto, notificado a uno de los propietarios el día 12 de abril, para la tala de los ejemplares de palmeras afectados por el picudo rojo en el plazo de un mes.

A ello se sumará, un año después, el incendio de un coche en el jardín de La Casona que afectará a la fachada del edificio por irradiación, el 26 de julio de 2018. Se tuvo que esperar hasta el mes de junio para que tomadas las medidas impuestas por el Ayuntamiento la finca no presentara el aspecto de suciedad que la iba devorando poco a poco. Se eliminó la maleza que el complejo tenía tras dejar la actividad de discoteca y bar de copas.

Ahora un incendio le ataca de nuevo. Ha tenido lugar en un momento de confinamiento de la población y cuando el edificio se encontraba deshabitado. De nuevo las alarmas se enciende en este edificio, que tantas miradas concentra como referencia a una época de arquitectura burguesa de la ciudad.

La Casona ha sido precintada por el Ayuntamiento como medida cautelar.

Según consta en el informe de daños emitido por el departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Huelva, el incendio producido ha afectado al conjunto formado por las edificaciones de dos plantas de altura que se disponen en primer lugar, provocando la desaparición de la mayor parte de los elementos de madera de la cubierta y el consiguiente hundimiento de la techumbre de tejas planas sobre los forjados de planta primera. Asimismo, ha dañado algunas de las carpinterías interiores y exteriores y las instalaciones eléctricas que discurrían por los falsos techos.

Como medida cautelar, para garantizar la seguridad ciudadana, la parcela del edificio fue precintada por el Consistorio tras el siniestro. El Ayuntamiento es quien tiene que comunica a la propiedad la obligación la redacción de proyecto de ejecución, en lo que se encuentra en estos momentos.

El proyecto que se exige ahora es el de reposición de la estructura y cubrición de la cubierta; así como acometer la restitución y reparación de las carpinterías dañadas en el incendio para garantizar la estanqueidad de la edificación una vez reconstruida la cubierta.