Huelva de ayer a hoy

De jardines y Casona en la Alameda Sundheim

  • Levantado en 1920 para vivienda e imprenta de la familia Muñoz, hoy es uno de los complejos más interesantes que la ciudad no se puede permitir perderlo

Este paseo por la Alameda Sundheim nos lleva a recordar las hermosas viviendas hoteles que la pequeña burguesía onubense había instalado en un lugar abierto, a modo de zona jardín, que estaba junto a la entrada del casco urbano en El Punto, a principios del siglo XX.

Paramos ahora en el edificio de La Casona, donde lo primero que hay que lamentar es su cierre y el aspecto de abandono que lleva a ponerse en lo peor.

Edificada en los años veinte del siglo pasado para vivienda de la familia Muñoz, aquí tenían también en las naves traseras su imprenta, donde se imprimía el La Provincia de Huelva, decano de la prensa onubense.

Es un hermoso edificio construido en la zona residencial de la alameda Sundheim, incluido en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del PGOU de Huelva con el grado P1 (protección integral no monumental).

En los años ochenta se reformó la nave para adaptarla a nuevos usos como discoteca. Lo mismo que la planta baja del edificio principal de viviendas, que ha tenido varios usos como restaurante y bar de copas.Un futuro de esta hermosa edificación es bastante incierto si no se actúa como el Ayuntamiento ha indicado en varias ocasiones.

Desde el municipio se está pendiente del estado en el que se encuentran los jardines y el peligro de incendios desde 2017, cuando ordenó a la propiedad del inmueble la adopción de medidas de conservación de la edificación. Posteriormente, en el mes de abril de 2018, se notificó a la propiedad un decreto para la limpieza de la parcela y tala de palmeras afectadas por el picudo rojo.

Estamos ante uno de los edificios modernista más interesantes de la ciudad que a pesar del deterioro que en la actualidad se observa, si bien es verdad que es casi un milagro que se conserve como un elemento clave en el panorama urbano de la ciudad.

Lo más preocupante ahora es que lleva años sin uso alguno, desde que se cerró la discoteca. Así, con un edificio sin utilización aparecen todos los problemas que van encaminados hacia su progresivo deterioro y con el tiempo pues podemos encontrarnos con una situación nada deseada.

La clave está en un nuevo uso que permita a la ciudad disfrutar de una vivienda tan singular. Ahora tenemos hasta privada la mirada de los jardines con una pantalla de tela en la valla que no deja asomarse. Con ello, tampoco se sabe cómo evoluciona su deterioro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios