Camilo Gómez, maestro de onubensismo

El día 20, tras la celebración del último del triduo en honor de San Sebastián, en el WhatsApp llegaba el fallecimiento de Camilo Gómez Cruz tan de nuestro Patrón y tan onubense. Es lo que pensé tras el vació que noticias así dejan en la marcha de un amigo.

Uno se traslada a ese momento más cercano vivido con él, al no haber tenido oportunidad de despedida y aquel sin pensarlo fue cuando hablábamos de la Exaltación a la Saeta de Huelva. Nos encontramos a la vera de la iglesia de la Concepción y a las puertas de su casa, quedamos en que él participaría en uno de los momentos en los que pensamos conformarla este año en su treinta aniversario. Camilo Gómez, colaborador de Huelva Información en diferentes ocasiones, era en los últimos años el asesor flamenco de esta exaltación que organizan el periódico y El Corte Inglés, también había sido exaltador en 1998.

Aquel día conversamos un buen rato y lo cuento ahora porque creo que es importante para que la historia no solo de testimonio de su trabajo sino que guarde su legado. Camilo estaba interesado en hacer llegar a jóvenes cantaores y cantaoras algunas grabaciones inéditas que él guardaba de otros grandes artistas. Algunas de valor incalculable para la historia del flamenco, porque son cintas de momentos de cantes en reuniones entre amigos y con los mejores artistas.

Le invité a que ese legado lo hiciera llegar a una institución pública, que seguro que lo van a conservar de la mejor de las maneras; pues, además, a través de sus diferentes cauces estarán en manos del público en general, de cantaores y estudiosos. Espero y deseo que el legado de Camilo Gómez Cruz encuentre ese hueco en las estanterías de la historia de Huelva.

Camilo destacó por muchas cosas, pero una de ellas y más fundamental en su vida es el flamenco. Desde que conoció a los cantaores en las tabernas de su barrio de San Sebastián se preocupó de aprender el cante de lo que fue buen ejemplo y de estudiarlo en profundidad en trabajos tan interesantes como Poesía al fandango o Pasión por Huelva, una enciclopedia de cantaores, destacando Orígenes y evolución del arte flamenco, un interesante estudio en el que reivindica la raíz andaluza del flamenco. Su compromiso le lleva a ser uno de los fundadores de la Peña Flamenca de Huelva, de la que llega a ser su presidente, homenajeado en varias ocasiones y ostentando el título de presidente de honor. Lo más importante es su labor en la difusión con la creación del aula flamenca, su compromiso con los cuadros de cante y baile. Muestra de lo mucho y bueno hecho es que Camilo Gómez goza del afecto y cariño de todos los cantaores del momento, de jóvenes y de los que hoy están en el estrellato pues subieron a él de la mano y el aliento de Camilo.

En La Huelva que he vivido muestra todo el amor a la ciudad, a su gente, en un recorrido nostálgico que comenzó en su barrio de San Sebastián, con muchos nombres propios. Promovió la difusión de las fiestas patronales primero en la Peña y luego con la creación de la Asociación de Antiguos Vecinos del Barrio de San Sebastián. Pregonero de San Sebastián con la Hermandad de Estudiantes. Este domingo, al llegar el Patrón a la Rotonda de los Litri en la ofrenda de la Asociación de Vecinos de San Pedro y San Sebastián se le dedicó la levantá del paso.

Le apasionó el Recre, siendo directivo, pregonó el Decanato y el Trofeo Colombino desde el fandango en el monasterio de La Rábida.

Cintero y rociero, hermano de la Patrona y de la Hermandad de Huelva, y como vecino del barrio de San Sebastián hermano de Pasión, a la que pregonó en un recorrido emocionado del ayer; recuperó para el Nazareno las saetas en El Comercial.

Seguro que me olvido de muchas otras cosas, pero de lo que sí quiero dejar constancia es de que era una excelente persona, encarnó al rey Melchor, buen amigo y maestro de onubensismo. Mi saludo a su esposa María Victoria y a sus hijos.

Querido Camilo, que sigas cantando por Huelva allá donde estés.