El eje peatonal histórico fue siempre el de Concepción y Palacio, lo que llevó consigo que se convirtiera también en el más comercial y el destinado a los paseos de los onubenses, por lo que fue también el tramo donde las calles se entoldaban

Hoy se amplía a más calles, siendo un atractivo en la llamada isla peatonal para no dejarla huérfana de personas ante la falta de aparcamientos sin pago, como ocurre en otras ofertas en centros comerciales. Así que en este tiempo de calor qué mejor que los toldos.

Los antiguos toldos fueron sustituidos por los de las propias tiendas que ahora no tienen

Lo hace con la misma idea de siempre, resulta más agradable la estancia en estas vías del llamado Centro Comercial Abierto.

Los toldos fueron una cosa de siempre, como se puede ver en esta antigua fotografía que parece estar hecha a los pies de la hermosa balconada del diario La Provincia, en plena calle Palacio. En la planta baja estaba la popular papelería Muñoz, la antigua papelería Inglesa, propiedad de la familia de impresores de los Muñoz. Este edificio que hicieron para ellos es un magnífico legado para la ciudad, aunque el escaparate cambiara sensiblemente el diseño original.

La familia Muñoz también legó a la ciudad el complejo privado de la hoy conocida como La Casona, donde se ubicaba su hotel vivienda en lo que sería en la Alameda Sundheim, la zona de ciudad jardín a la entrada de la población y los talleres de la imprenta convertidos en su final en discoteca.

De los toldos de las calles se pasó a los de las propias tiendas, ahora en desuso. Así que ahora lo mejor sigue siendo para animar el centro los toldos. Aquí se dispone del catálogo de toldos. Desde los de la calle Rábida que están todo el año, que son como los de la foto de siempre.

Mientras, hace algunos años se innovó con los toldos suspendidos en póster anclados en bidones, que dejan marcado su óxido en el suelo peatonal. La razón de esta solución no era otra que la negativa de algunos propietarios a dejar que se anclaran los toldos en su fachada; al menos eso se dijo entonces desde el municipio.

Ahora el actual equipo municipal acerca nuevos diseños con velas latinas, tan clásicas en esta zona costera, que recuerdan las de los barcos que recorrían la Ría y que llegado el buen tiempo este mismo sistema de velas blancas servía para quitar el calor en los patios de las casas.

Las nuevas calles de Ricos y Espronceda se completan con toldos rectangulares, son caprichosamente como pandorgas en el cielo de las calles del centro. Así, de esta forma, bienvenido sea ya este verano.

Las calles que contarán con el sistema de estos últimos años, en espera del cambio en un futuro cercano, serán el eje de las calles Concepción, Palacio, Pérez Carasa y primer tramo de la de Berdigón. El nuevo sistema de este año se colocará en la calle Bocas.