La operación Fortín de la Guardia Civil se ha saldado con la detención de 17 personas, la incautación de 3.500 kilogramos de hachís y la intervención de cinco embarcaciones (tres motos de agua, una de recreo y una semirrígida con tres motores), nueve vehículos y tres motocicletas, con lo que se da por desarticulada una organización criminal con base en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción que estaría introduciendo grandes cantidades de hachís y que dirigía presuntamente el violento narco Kiko El Fuerte.

Esta banda, que se había fortalecido tras el desmantelamiento de otros clanes que operaban en la zona, estaba asfixiada por la presión policial en el Estrecho, lo que obligó al capo a buscar salida en la provincia de Huelva. Como han indicado a Huelva Información fuentes de la Benemérita, el narco había enviado a sus emisarios a la capital onubense para tratar de cerrar un acuerdo con otra organización de Huelva para conseguir introducir el hachís por nuestra costa, menos vigilada que la de Cádiz.

Las mismas fuentes precisan que el trato no llegó a cerrarse, lo que enfadó notablemente a El Fuerte. Este, en una reunión mantenida con su presunto enlace en el negocio con los onubenses, mostró su descontento agrediéndolo. Le dio un guantazo y casi lo tira de la silla.  

Desde el inicio de la investigación, los agentes comprobaron lo difícil que resultaba conseguir información de la banda, dadas las "enormes medidas de seguridad que toma el cabecilla del grupo y por ende el resto de la organización". Este era "especialmente pulcro" y una persona "extremadamente violenta". 

Las pesquisas continuaron y se conoció que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Comandancia de Algeciras había detectado una embarcación que se dirigía a las playas de La Línea. Ante las sospechas de que fuera a alijar, se organizó un dispositivo. Tras más de 48 horas en las que hicieron varios amagos de desembarco en la playa, los investigadores solicitaron el apoyo del Servicio Marítimo del Cuerpo y del Servicio Aéreo, que persiguieron a la embarcación.

Los tripulantes, al verse perseguidos, arrojaron los bultos al mar. En un momento de la persecución chocaron contra la embarcación de la Benemérita, que era más pequeña y acabó con los agentes en el agua. Como en ese momento no podían ser rescatados, los pilotos convencieron a los tripulantes, que huían sin preocuparse de los guardias civiles, para que regresaran al lugar y subieran a bordo a los agentes. Los narcos accedieron al rescate y fueron detenidos. En total, cuatro tripulantes, entre ellos un piloto muy conocido y experimentado en este tipo de embarcaciones y que trabajaba para la organización de El Fuerte, como indica la Guardia Civil en un comunicado.

Cuando el Instituto Armado obtuvo datos suficientes sobre el funcionamiento de la banda y sobre quiénes eran sus componentes, llegó la fase de explotación del operativo. En esta se realizaron 13 registros domiciliarios y se detuvo al cabecilla de la organización, que se mostró "impresionado, no se lo esperaba". Kiko El Fuerte pensaba que era intocable, pero la perseverancia de la Benemérita no conoce límites.

Hubo otros 12 arrestados en esta última fase de la operación Fortín, por lo que en total la cifra de detenciones se eleva a 17. En paralelo, se ha desarticulado un narcoembarcadero en La Línea de la Concepción.