Busana: 'Phyllonotus trunculus'

La busana al igual que las clicas (Spisula solida) o los cascos tirrenos (Cassidaria tyrrhena), eran las especies de marisco de concha más abundantes en nuestras aguas. Sin embargo, hoy están muy esquilmadas debido a la sobrepesca aunque gracias a que está muy restringida su captura, se van repoblando nuestras aguas. Esperemos que en futuro próximo se recuperen sus biocenosis (áreas en las que viven agrupadas) y volvamos a deleitarnos con una gran abundancia de especímenes.
La busana, conocida también como busano, cañaílla o caracola, es un molusco gasterópodo monovalvo que se encuentra entre la cañaílla y la bocina.
La busana tiene una concha calcarea recia de base ancha y curvada hacia atrás, con un canal sifonal corto que solo ocupa un cuarto de la concha por el que sale su sifón, que le sirve de medio de locomoción (expulsa el agua y se desplaza por reacción), respiración, eliminación de desechos y alimentación. La concha presenta unos tubérculos y protuberancias que forman hileras con ocho vueltas de las cuales la ultima es más ancha.
Sus costillas radiales están provistas de gancho y su abertura de finos dientes. La boca es oval y cuenta con una membrana que la cierra en la bajamar para que retenga el agua y no se deshidrate.
Su color es gris claro con unas bandas violetas características, aunque tiene una tendencia al camuflaje: se cubren de espongiarios, briosos, poliquetos, hidrozoos y algas que las llegan a cubrir por completo.
Su talla está en los ocho centímetros de largo y seis de ancho en los ejemplares adultos.
Su hábitat es infralitoral en fondos detríticos o rocosos y con una hidrodinámica moderada, es decir, que no habitan en zonas en las que bata mucho el mar.
Su carne es deliciosa, muy parecida a las cañaíllas y con un insuperable sabor a mar, un contenido graso del 1,5%, proteico del 9,5% y cincuenta kilo calorías a los cien gramos. Son altas en hierro, por lo que se recomiendan para este tipo de dietas consumiéndolas antes de comer con unas gotas de limón.
Son necrófagas, muy voraces y se alimentan de materia orgánica muerta, aunque también de moluscos bivalvos u otros gasterópodos.
Son especies dióicas con fecundación interna y su puesta es a finales de primavera.
Su extracción es a más de pesca a pie, con zarcillos, busaneras, mantas, enmalle y arrastre, aunque hoy es muy limitada entre otras cosas por falta de género, que las hace poco rentables.
Su consumo es en fresco y limitado a las poblaciones costeras.
Su cocina, aunque no lo parezca, es muy variada, fundamentalmente
-Cocidas: busanas con mayonesa.
-Crudas: hay quien se las come crudas con limón.
-Ranchos de papas con busanas al pimentón.
-Plancha: asadas.
-Rescoldo: asadas al rescoldo de una candela.
-Ensaladas de lechuga con busanas.
-Ensaladillas de patatas con gambas y busanas.
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