Bocanegra pide "sentido común" al jurado y justicia para su defendido

Dos horas y media tirando de oratoria y de medio siglo de experiencia en el ejercicio de la abogacía empleó ayer el letrado defensor de Francisco Javier Medina, el reconocido Francisco Baena Bocanegra, para exponer su informe final al jurado popular. Contundente, con dardos directos al corazón de los miembros del tribunal, el jurista indicó que "el tiempo de los duelos ya ha pasado, ahora toca el de la justicia".

En este sentido, apeló al "sentido común" y les expresó que, "en caso de duda, la duda debe beneficiar al reo", del que está convencido que es "un hombre inocente" que se enfrenta a 50 años de condena por el doble asesinato de Miguel Ángel Domínguez y su hija María. Ante una sala expectante en la que hubo que añadir dos bancos más por falta de espacio, Bocanegra pidió al jurado que atendiera al rostro de Medina: "¿Es un modelo de hipocresía, de frialdad?". A su entender las acusaciones "han empezado el Credo por Poncio Pilatos", por la crucifixión de su cliente, en definitiva.

Dibujó a Francisco Javier Medina como un chico "normal, educado, trabajador, que se enamoró de la mujer de un amigo", pero remarcó que él nunca se había enfrentado con Miguel Ángel. "Me he tirado todo agosto yendo a la cárcel a animarlo y no he podido hablar con él porque se ponía a llorar".

Sobre su supuesto carácter celoso, entiende la defensa que todas esas apreciaciones se basan "en lo que decía Marianela" después de realizar varias declaraciones en sede policial y judicial. Con respecto a que Olmedo, su amante y después (tras los asesinatos) pareja oficial, pudiera ser una mujer maltratada se preguntó que "qué denuncia puso Marianela" por estos hechos.

No entiende el togado que pudieran existir celos en Medina hacia Miguel Ángel y que esto se considere el móvil del crimen "si ya Marianela se había separado del marido" el 8 de abril de 2013. "¿Lo celos enfermizos cuando ya está separada justifican dos muertes? ¡En qué país vivimos!".

Y fue más allá. "Se ha falseado la verdad para dar una imagen de él de agresivo, pese a que no tiene antecedentes penales ni policiales".

Recordó al tribunal que corresponde a la acusación demostrar todo lo que se dice y no al revés. Desde su perspectiva, lo único que realmente está probado en la causa es que Miguel Ángel compartió sus últimas horas con un amigo viendo un partido de fútbol en su casa, que a las 21:30 sus suegros le entregaron a María y que este amigo se fue poco antes de que acabara el encuentro deportivo. "Pero no está probado ni que Fran estuviera en la casa ni que supiera que allí estaban" padre e hija. Tampoco puede darse por probado, indicó, que se usara una copia original para acceder a la vivienda. Lo que sí es un hecho indubitado, dijo, es que una vecina "estaba retransmitiendo a su novio por Whatsapp los asesinatos a partir de las 22:03", por lo que parte de la base de que ahí se inició la lucha y que si Marianela vio a Fran frente al Mercadona a las 22:09, no se explica que el crimen se cometiera en apenas cinco minutos, con ducha incluida y traslado hasta allí: "Ni poniéndole el traje de Superman, ni volando", bromeó.

Baena Bocanegra avanzó que, aunque no sea objeto a valorar por el jurado, cree que es posible que no se tomaran las muestras de ADN a Medina "con las debidas garantías". Sobre la presencia de sus genes en las tres toallas de la escena del crimen, se aferró a la tesis de José Antonio Lorente y la transferencia indirecta mediante el lavado, detallando "que mantenían relaciones sin preservativos".

El hecho de que no se encontrara ni un pelo de Medina en la escena del crimen lo impulsó a bromear con que "se vistió de buzo, con escafandra", de ser él quien lo llevó a efecto. Criticó duramente la reconstrucción del crimen del perito Juan José Hellín y los informes sobre las pisadas o la huella de un guante.

Por último, terminó su intervención diciendo que "pido justicia, no favores ni perdones ni dudas; Fran no es el autor de estos hechos. El autor verdadero se está riendo de todos nosotros". Por todo, pidió al jurado que "no valoren desde el apasionamiento".