Huelva de ayer a hoy

El Balneario del Odiel en plena Ría de Huelva

  • Un lugar de esparcimiento a principios del XX de la Sociedad Amigos del País

El Balneario del Odiel en una vista desde la Ría.

El Balneario del Odiel en una vista desde la Ría. / Postal de la epoca · Archivo SUGRAÑES

En este tiempo en el que nos asomamos a la Ría, vienen recuerdos o relatos históricos que son bocanadas de aire fresco en este inicio del verano. Ahora que se recupera todo este espacio como esparcimiento de la ciudad hablamos del Balneario del Odiel que a principios del siglo XX le daba un nuevo aspecto a la Ría, de elegancia y cercanía con la ciudad, de esparcimiento de los onubenses.

Un proyecto que se presenta en 1916 por la Sociedad Económica de Amigos del País en Huelva que preside José García López; el presidente de la Cámara de Comercio, Pedro Luis Castro; presidente de la Beneficencia Comercial, Luis Romero, y el presidente del gremio de Tejidos y Bazares, Juan Mascarós.

Una vista desde la avenida; se observa una cola en la entrada. Una vista desde la avenida; se observa una cola en la entrada.

Una vista desde la avenida; se observa una cola en la entrada. / Archivo SUGRAÑES

La Sociedad Económica de Amigos del País era la responsable de los Baños Flotantes que se encontraban en medio de la Ría frente a al muelle de pasajeros. Ahora lo que se quiere hacer es un balneario, con mejoras higiénicas.

Se presenta a la sociedad en interesante programa en abril de 1916, que se distribuye junto a la invitación para hacerse accionista del mismo. El proyecto se presenta “por la riqueza y desarrollo que ha experimentado la provincia, juntamente con el mejoramiento de las costumbres, del gusto y de la higiene, imponen como una necesidad social la de habilitarse nuevos baños que responda a las exigencias modernas”.

Anteproyecto de Balneario. Anteproyecto de Balneario.

Anteproyecto de Balneario.

Su instalación se considera en la memoria presentada al público como “una aspiración latente desde hace tiempo, de amor propio y de decoro”, y “una necesidad impuesta como tributo la higiene pública y privada”. Un tiempo en el que ocurre, al igual en otras ciudades, “no se dispone de una abundante distribución de agua que facilite el baño domiciliario”. Y el balneario se ve como una solución higiénica.

Además, se consideraba “una conveniencia general para la vida económica de Huelva”, al entender que “las estaciones balnearias promueven la construcción de industrias y en ello, el movimiento mercantil y los ingresos que son su obligada consecuencia”.

Sobre estos objetivos, la comisión creada promueve su estudio y planteamiento, “hasta el punto de estar formulado el proyecto de playa artificial y balneario”, señala en la presentación remitida en mano.Para cubrir su presupuesto “dado el carácter general de la obra”, abren una suscripción púbica en acciones amortizables de cincuenta pesetas cada una.

En la memoria se deja claro que “tiene por objeto el proyecto en estudio proporcionar a Huelva una instalación de baños naturales que satisfagan las necesidades higiénicas y de placer de la población, en la época calurosa del verano”.

El diseño del balneario ilustra el programa de fiestas de verano de 1917. El diseño del balneario ilustra el programa de fiestas de verano de 1917.

El diseño del balneario ilustra el programa de fiestas de verano de 1917. / Archivo SUGRAÑES

Al mismo tiempo que “ha de cumplir por lo tanto la construcción, las condiciones que se derivan de esas necesidades y poder ofrecer a los bañistas comodidad, facilidad económica, recreo que atraiga al público y servicio amplio y completo en policía de higiene y de moral para hacerle agradable y apetecible la asistencia”.

Así el balneario se proyecta con “una playa suave de pendiente y de piso transitable con los pies descalzos”.Las acciones se cubren sin problemas y en marzo de 1917 se inician las obras dirigidas por el ingeniero Carlos G. Espresati, como indica la Guía de Huelva de aquel año.

De la fiesta de la apertura dará cuenta el diario La Provincia. El Balneario del Odiel se inaugura el 29 de julio de 1917 con gran concurrencia, incluso con la presencia del arcipreste Muñoz Espinosa y del alcalde Manuel Vázquez López. Se sirvió un primer lunch por parte del restaurante La Peña.

Anuncio de la cervecería Gaditana, encargada del restaurante, en 1919. Anuncio de la cervecería Gaditana, encargada del restaurante, en 1919.

Anuncio de la cervecería Gaditana, encargada del restaurante, en 1919.

El resumen del día lo dice la prensa: “La hermosa y pintoresca avenida de la Rábida presentó durante toda la tarde de ayer un aspecto animadísimo y atrayente en extremo”.

“Un balneario digno de Huelva”. Así se consideraba en la guía de la provincia de 1917: “Y tomando la palabra de los iniciadores, hemos de agregar que este establecimiento, que las condiciones de nuestra ría y las necesidades y categoría de la ciudad reclamaban, no ha de quedar en lo que ahora ha de hacerse, sino que la comisión gestora ha de estudiar, animada por el éxito, una ampliación del proyecto, dotándole en su día de mayor solidez y monumentalidad”.

Estaba ubicado a pcoo menos de un kilómetro del muelle de la Rio Tinto Limited, pasado el Banco de las Naciones y un poco antes de la muelle de la Fabrica de Gas.

Incluso se contaba con un servicio de automóviles para el traslado al balneario. Incluso se contaba con un servicio de automóviles para el traslado al balneario.

Incluso se contaba con un servicio de automóviles para el traslado al balneario. / Archivo SUGRAÑES

El Balneario del Odiel contaba con el servicio de restauración de la Cervecería Gaditana, ubicada en la Concepción, 25 regentada por Manuel Felipe. Se contaba con servicio de automóviles de López y Pérez que partía de la calle Sagasta. En octubre de 1936 las instalaciones son cedidas al Ayuntamiento de Huelva, desapreció en los años cuarenta del siglo apsado por un incendio.

El antiguo balneario tenía un artístico diseño que sería un acierto recuperar en el nuevo trazado del paseo de la Ría.

Entrada al balneario, con una pasarela de artística barandilla y hermoso artesonado en su techumbre de madera. Entrada al balneario, con una pasarela de artística barandilla y hermoso artesonado en su techumbre de madera.

Entrada al balneario, con una pasarela de artística barandilla y hermoso artesonado en su techumbre de madera.

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