Bago cree que la merma de efectivos prevista desde este año se combatirá con "más eficacia"

Se avecinan tiempos difíciles en todas las comisarías de la Policía Nacional del país. También en la de Huelva. Este año sólo saldrán de la Academia de Ávila 360 funcionarios, a los que se rifarán en toda España. Y el año que viene serán doscientos menos, unos 160, según informó a este diario la Unión Federal de Policía (UFP). Lejos quedan ya las remesas multitudinarias de nuevos agentes, respaldadas por convocatorias de empleo público que ofertaban no hace mucho hasta 5.000 nuevas plazas. La crisis no perdona.

El tijeretazo ha caído como un jarro de agua fría en la comisaría de Huelva. Sin los agentes en prácticas que, acompañados por los veteranos, ejercían como uno más, sin los que completaban su formación en el Aula Abierta del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) -por carecer de espacio físico en Ávila para tal fin- y con escasas incorporaciones pese a las jubilaciones, el porvenir no es muy alentador, por mucho que la plantilla actual -cifrada ayer en 380 agentes por el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago- sea la mayor de la historia.

Precisamente Bago indicó ayer al respecto que, obviamente, "si hay menos ingresos y menos plazas para el CNP, habrá menos agentes para distribuir en el futuro", circunstancia que, a su juicio, se puede solventar consiguiendo "mayor eficacia y eficiencia, no sólo por la vía del incremento de recursos humanos, sino a través de la mejora en la formación o estando preparados para las nuevas tecnologías".

Sindicatos policiales como la Confederación Española de Policía (CEP) decidieron dar ayer plantón en el acto conmemorativo del Día de los Ángeles Custodios. Y lo hicieron porque consideran que la falta de medios materiales y equipamiento, la congelación de los salarios o la ampliación de la edad de jubilación "no son motivo de celebración alguna".

Bago dejó claro, en relación a esta protesta silenciosa, que el Gobierno de España ha invertido en un modelo de seguridad pública que propicia que "tengamos muchos más medios materiales y más recursos humanos que hace ocho años". La actitud de estas fuerzas sindicales atiende, estimó, "a objeciones puntuales que pueden obedecer en parte a la verdad y en parte también a las propias motivaciones sindicales".