Fomentar la participación ciudadana desde la edad escolar es la finalidad del proyecto Ágora, que lleva cuatro años desarrollándose en colegios de la capital onubense. Desde sus inicios han participado ya ocho centros educativos de Huelva.

El alcalde, Gabriel Cruz, y la concejal de Participación Ciudadana, María José Pulido, se sometieron ayer a las preguntas de los alumnos del Juan Ramón Jiménez, ubicado en el barrio de Pérez Cubillas, que participan en este programa que lleva a cabo el Ayuntamiento junto a la asociación Coglobal.

En años anteriores la temática giró en torno al medio ambiente, finalizando las actuaciones con una campaña de sensibilización y de incidencia política sobre el tema, y este año se centra en la igualdad de género y la violencia machista, con el objetivo de que el próximo 8 de marzo, los escolares realicen una campaña de sensibilización.

No obstante, las preguntas de los alumnos no se basaron exclusivamente en la igualdad de género, también se interesaron estos por el tratamiento que se le dará a los fosfoyesos, la limpieza de los barrios o por la gestión de los presupuestos municipales.

A lo largo de siete talleres, de una hora y media de duración, los escolares elaboran conceptos a través de debates y juegos en el aula, durante los cuales extraerán sus propias conclusiones, de manera que “al final del proyecto decidan cuales son las mejores herramientas para poder transmitir esas ideas”, apuntó Miriam de la Rosa, coordinadora del proyecto.

Señaló que con la sesión de ayer se pretendía que “los niños conozcan a sus representantes en el Ayuntamiento, acercar a ellos la Administración local, y que estos vean que son capaces de decidir, actuar y tener un impacto en su entorno”. De la Rosa subrayó que “son muy participativos, tienen muchas ganas de introducirse en los barrios para hacer cosas”.

Gabriel Cruz y María José Pulido escuchan a los escolares.

El alcalde apuntó que el objetivo de esta iniciativa es ofrecer a los menores “la oportunidad de ser parte de un debate participativo y enriquecedor sobre cuestiones de su interés, enseñándoles conductas y pautas positivas al respecto”.

Indicó que “nuestra intención es que practiquen desde pequeños una nueva cultura ciudadana, que resulte más abierta y democrática, que expresen sus opiniones sobre temas de actualidad; que participen en la construcción y mejora de su ciudad; y que nos enriquezcan con sus aportaciones”.

Cruz recalcó que “se trata de una aportación municipal en el proceso de educación de ciudadanos responsables y participativos, con el que pretendemos que nuestros menores aprendan que con sus aportaciones se puede cambiar y mejorar la ciudad y que la participación ciudadana tiene sus frutos y recompensas”.

Pulido, que manifestó que “estamos muy contentos con la experiencia”, incidió en que la cultura de la participación ciudadana se aprende participando. Se pretende que los ciudadanos del futuro sepan participar en nuestra ciudad, comentarnos cuáles son sus necesidades”.

Explicó que “los niños nos sorprenden, son muy productivos y se integran dentro de ese trabajo que nos encomiendan hacer a los representantes públicos desde los distintos ámbitos en los que tenemos competencia en la ciudad”. Comentó que “durante meses han trabajado sobre las necesidades que observan, y hemos podido conocer qué nos proponen para mejorar nuestra ciudad”.