Almonte

La Audiencia reduce la pena de 4 a 2,5 años al conductor ebrio que se empotró en un camión

  • La copiloto perdió la vida en el siniestro, por lo que al acusado se le atribuyen un delito de homicidio imprudente y otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas

Zona aproximada de la A-483 en la que se produjo el siniestro.

Zona aproximada de la A-483 en la que se produjo el siniestro. / Google Maps (Almonte)

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha rebajado de cuatro a dos años, seis meses y un día la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal 4 onubense a un conductor ebrio que se empotró contra un camión en la A-483 en marzo de 2015, lo que le costó la vida a la copiloto que lo acompañaba. A ello le suma la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores durante tres años, seis meses y un día.

La Sala ha estimado uno de los motivos del recurso de la defensa, en el que se alegaba que se había producido un error en la individualización de la pena al no aplicársele la mínima de dos años y medio más un día de prisión y elevarla hasta los tres años. Como consta en la resolución de la apelación, a la que ha tenido acceso Huelva Información, los magistrados consideran que el juez que juzgó la causa no razonó convenientemente el alza de la condena, basándose únicamente en "la gravedad de la imprudencia cometida".

Recuerda la Audiencia que en aquellos casos en los que no se impone la pena mínima "debe existir alguna clase de razonamiento concreto o específico más allá de la mera referencia a la gravedad de los hechos o a la dicción literal de la norma (...) que sirva como elemento de juicio específico y pueda llenar de contenido" la motivación, algo que es "de máxima importancia". Por ello decide rebajar la condena finalmente al mínimo contemplado por la legislación y estimar parcialmente el recurso del condenado.

No obstante, la Sección Primera da por probado que el 5 de marzo de 2015, sobre las 21:15, el acusado conducía un vehículo de su propiedad, un Alfa Romeo, por la carretera A-483 (que conecta Almonte con Matalascañas). Iba acompañado de una mujer. Y desató la tragedia "después de haber ingerido abundantes bebidas alcohólicas que inevitablemente afectaban a sus aptitudes psicofísicas como serenidad de juicio, reflejos y campo de visión". A la altura del kilómetro 22,9 de la vía, se acabó empotrando contra un camión, lo que le costó la vida a su compañera de viaje.

Reza en la sentencia que el encausado llevaba activado el control de velocidad y conducía a unos 100 kilómetros por hora "pese a que el máximo permitido en la zona del accidente era de 90". Asimismo, "no iba prestando la necesaria atención a la conducción, de tal forma que no vio, pese a tratarse de un tramo recto y con buena visibilidad y al alumbrado y franjas reflectantes que llevaba el otro vehículo, la incorporación a la vía" de un tractocamión con semirremolque de la empresa Bionest "que era correctamente conducido".

Se estima que en el momento del suceso duplicaba o triplicaba la tasa de alcohol permitida

La incorporación del camión a la carretera principal se inició, dicen los magistrados, cuando el Alfa Romeo se encontraba a más de 325 metros del lugar de la maniobra. "Al no percatarse el acusado de la presencia del camión hasta que se encontraba a muy escasa distancia del mismo, no realizó maniobra evasiva alguna, salvo el frenado ya a escasos metros" del vehículo de gran envergadura.

De este modo, "empotró" el turismo en los bajos del semirremolque y se quedó "incrustado, resultando arrastrado por este hasta que el camionero, apercibido de que algo le sucedía a su vehículo, logró detenerlo de forma segura en el arcén a una distancia de 476 metros".

Cuando la Guardia Civil sometió al conductor condenado a las pruebas de alcoholemia, unas cinco horas después del siniestro, arrojó un resultado de 0,48 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Por ello se estima que en el momento de los hechos "tendría una tasa de alcohol que oscilaría entre los 0,54 y los 0,77", es decir, que duplicaría o triplicaría sobradamente la máxima permitida

La mujer que lo acompañaba en el coche, de 40 años y madre de dos niños, falleció a las 3:35 del 6 de marzo de 2015 como consecuencia de las heridas sufridas en el siniestro. Ella llevaba correctamente puesto el cinturón de seguridad.

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