Astilleros presenta el ERTE para 134 de los 172 trabajadores de su plantilla

Sólo se salva el 20% de la actual plantilla. Astilleros presentó ayer ante la Delegación provincial de Empleo el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que anunció la semana pasada, que afecta a 134 trabajadores de los 172 que forman actualmente su plantilla en Huelva. De momento, se quedan al margen los 120 empleados que se incluyen en las nóminas de sus dos empresas auxiliares, Nueva Lima e Instalaciones Navales de Huelva (si bien la empresa anunció que la regulación también llegará a ellas), así como la correspondiente al astillero sevillano (del que es propietario en un 80%). De forma paralela a la presentación del ERTE, la propiedad registraba en Sevilla, esta vez en la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, el plan de viabilidad con el que se pretende garantizar la continuidad de la actividad en las dos plantas (Huelva y Sevilla), que, según ha podido saber este periódico, plantea pocos cambios respecto al borrador que en su día se presentó a la Junta de Andalucía y tiene como objetivo conseguir apoyo financiero por parte de la Administración autonómica.

La situación llega ante la falta de liquidez que presenta la empresa y la nula ampliación en la cartera de pedidos, a pesar de que la empresa insiste en la falta de trabajo, si bien la planta onubense cuenta con tres encargos (dos de ellos prácticamente paralizados por la falta de financiación que adelante el dinero necesario para hacerse cargo de ellos) a los que se suman otros dos buques que se construyen actualmente en las instalaciones sevillanas, lo que garantizaría el empleo a las actuales plantillas durante un año más.

Los sindicatos, que han mostrado su rotundo rechazo al expediente, temen que los planes de la compañía se centren en la fusión de los astilleros de Huelva y Sevilla, de forma que la planta onubense quede como "mera auxiliar" de la sevillana, sin posibilidad de construir buques de más de 100GT, lo que inevitablemente obligaría a una reestructuración en el trabajo y, por tanto, en el número de operarios que dependen de la actividad (hasta principios de este año, la plantilla fija y subcontratada alcanzaba a 1.100 trabajadores en Huelva y actualmente no llega a los 500, de los que cerca de 300 son de Astilleros y sus dos auxiliares).

De momento comienza la cuenta atrás para un proceso que se presume duro en las negociaciones y que podría extenderse a lo largo de un mes en lo referente a la plantilla de la empresa matriz. Desde Huelva, se insta a la Junta a que "intervenga de forma clara", según manifestaba ayer el sindicalista Sebastián Donaire, que hacía hincapié en que el principal objetivo es que "si hay que acometer el plan, que se haga, pero en las mejores condiciones". Es decir, que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y que de forma complementaria a la prestación que se asigne por la regulación lleguen 'incentivos'. Y es ahí donde le ceden el testigo a la Administración.