Astilleros presenta dos ERTE más para 123 trabajadores de IINH y Nueva Lima
La empresa propone la regulación para un total de 257 empleados, incluidos los 134 de la matriz, por seis meses · Los sindicatos denuncian la falta de garantías sociales y la excesiva duración del expediente
En veinticuatro horas Astilleros ha puesto cifras al plan de regulación que anunció hace poco más de una semana: 257 trabajadores de los 331 que tiene se quedan sin actividad durante seis meses. A los 134 trabajadores que se incluyen en el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) presentado el martes para la empresa matriz, se suman los afectados por los otros dos ERTE que ayer llegaron a la Delegación Provincial de Empleo, correspondientes a sus dos empresas auxiliares, Nueva Lima e Instalaciones Industriales Navales de Huelva (IINH). El primero de ellos prevé enviar a casa a los 60 trabajadores que forman su plantilla, mientras que el segundo hace lo propio con 63 de los 98 que actualmente están en nómina. Para todos ellos, la duración inicial propuesta por la empresa es de seis meses, tiempo en el que inicialmente sólo cobrarían la prestación por desempleo, ya que en ningún caso se incluyen compensaciones que eviten la pérdida de poder adquisitivo de los empleados.
Los documentos presentados ayer son prácticamente un calco de los que un día antes llegaban a Empleo. La duración es la misma, así como las condiciones y la justificación: falta de trabajo a pesar de que hay tres buques por entregar. En la construcción de uno de ellos, que se espera poder concluir en octubre, trabajan actualmente unos treinta operarios, mientras que los otros dos están prácticamente paralizados a pesar de que se encuentran al 50 y el 60% de ejecución, respectivamente, por la falta de financiación para seguir el proceso.
Por eso, los sindicatos entienden que ninguno de los tres ERTE se justifica, ya que "trabajo hay, lo que no parece existir es financiación", insiste el secretario general de MCA-UGT en Huelva, Sebastián Donaire. Opinión compartida por el secretario de Industria de USO, José Ignacio Fernández, quien entiende que "la empresa no ha acreditado los motivos y tampoco ha entregado la documentación financiera de los últimos tres años", por lo que el documento únicamente sería válido si el ERE respondiera a causas de fuerza mayor.
Además de la justificación, los trabajadores argumentan el "más absoluto rechazo" con la duración planteada para la regulación, seis meses, cuando se considera que la situación actual no puede admitir un expediente de más de cuatro meses.
La tercera pata para la oposición llega con las condiciones planteadas para los trabajadores. Únicamente se contempla el cobro de la prestación. Esto es, 1.384 euros para los afectados que tengan dos o más hijos y unos mil euros para los que no tengan hijos a su cargo, cuando el salario medio de un empleado de Astilleros ronda los 1.600 euros, según apunta Donaire, quien no duda en afirmar que "el planteamiento de la empresa "es como reírse de todos los trabajadores y vamos a luchar para que los que estén afectados puedan tener un mínimo de garantías".
A la espera de que los representantes sindicales analicen con detenimiento los tres documentos -que a pesar de abrir tres procesos independientes, los sindicatos intentarán negociarlos en los mismos términos-, los trabajadores anuncian que no descartan movilizaciones. Previamente, comenzará el período de consulta, presumiblemente el próximo martes, día 29. A partir de entonces, la negociación podrá extender en un mes para la plantilla de Astilleros y en 15 días para la de sus dos auxiliares.
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