La Navidad es época de celebraciones alrededor de la mesa. La gastronomía se convierte en una de las grandes protagonistas en estas fechas y quienes tienen limitaciones alimenticias se enfrentan a un dilema, sobre todo, cuando tienen que comer fuera de casa.

Este es el caso de los celíacos. La celiaquía es una enfermedad autoinmune con intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en algunos cereales como trigo, cebada, centeno, avena, espelta, tritcale y kamut. Para quienes padecen esta enfermedad, la ingestión de pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada, puede causar trastornos importantes y nada deseables. "Por ello, es imprescindible que sean estrictos y eviten totalmente aquellos alimentos que lo contienen", explica Elisa Arazo, vocal de la Junta Directiva de la Asociación Provincial de Celíacos de Huelva, Asprocehu.

A las personas con celiaquía, la ingesta de gluten puede causarles lesiones en el intestino delgado que pueden ser irreversibles. Además, provoca una mala absorción de los nutrientes que contienen los alimentos. Aunque el gran problema es que muchas personas que la padecen, no lo saben.  Y muchas otras, tras ser diagnosticadas, se encuentran "perdidas, sin saber cómo afrontar lo que se les viene".

Por eso, nace Asprocehu. Mejorar la calidad de vida del colectivo celíaco y su integración social, así como concienciar sobre la enfermedad celíaca a todos los colectivos implicados y a la sociedad en general, son sus objetivos fundamentales.

La asociación lleva 15 años trabajando en la provincia para visibilizar esta enfermedad aún difícil de reconocer, ya que el 75% de los pacientes están sin diagnosticar, debido a sus distintas formas de presentación clínica. 

"Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico", aclaran desde la entidad onubense.

Desde Asprocehu se encargan, en un primer momento, de orientar y arrojar luz a quienes han sido diagnosticados y no saben cómo afrontar la enfermedad. En la actualidad son 57 socios y atienden a unas 120 familias de Huelva y provincia.

"La máxima ventaja que tiene pertenecer a esta asociación es la orientación que se recibe, sobre todo al principio. Cuando uno se diagnostica por primera vez necesita conocer otros casos y experiencias para saber cómo enfrentarse, ya que es una enfermedad que no se conoce mucho y sobre la que no se orienta demasiado desde la sanidad. En la asociación tratas con personas que llevan muchos años conviviendo con la celiaquía y se le da mucho asesoramiento al diagnosticado. Hay una lista de alimentos que nos proporcionan desde la Federación Española de Celiaquía y también hay una app donde se pueden consultar los productos, los restaurantes donde se puede ir a comer...", explica Elisa.

En la sede de Asprocehu cuentan con todo tipo de material informativo para aportar luz a quienes padecen celiaquía

Por ello, los fines de Asprocehu son los de amparar y asesorar al nuevo celíaco y a sus familiares; dar a conocer la enfermedad en todas sus vertientes, así como divulgar los efectos que producen el hecho de no llevar correctamente una dieta total y absolutamente exenta de gluten y las distintas medidas de precaución que se tienen que tener en cuenta en la alimentación y en la vida cotidiana de un celíaco, con la consiguiente modificación de los hábitos alimenticios, y precauciones que se deben llevar a cabo a la hora de comer, tanto dentro de casa como fuera del domicilio (comedores escolares, restaurante, bares…), entre otras opciones sin gluten en Huelva.

Socios de Asprocehu en la sede de la asociación sita en la Calle Juan Sebastián Elcano

El problema de comer fuera de casa

El principal escollo al que se enfrentan los celíacos en Huelva es a la falta de establecimientos en los que comer fuera de casa. "Aunque los productos de la cesta de la compra son mucho más caros para una persona celíaca, quienes padecemos la enfermedad o vivimos con hijos que la tienen vivimos completamente adaptados a la situación y nos sentimos seguros en casa, pudiendo comer prácticamente de todo. El problema está en cuanto queremos salir a comer o cenar a algún restaurante. Hay muy pocas opciones en Huelva y esto debería cambiar", explica la vocal de la Asociación.

Aunque todos los establecimientos deban tener ya incluidos alérgenos y tengan sus cartas adaptadas a las diversas intolerancias, no están exentos de la contaminación cruzada.

Este contacto puede ser directo, por la mezcla, adición o contacto con alimentos con gluten; o indirecto, por la manipulación o uso de objetos en contacto previo con alimentos con gluten. "A día de hoy nuestros esfuerzos están orientados a formar y concienciar para que esos establecimientos sean adecuados para las personas celíacas", aclaran.

Con todo, desde la asociación onubense orientan sobre los establecimientos de Huelva aptos para personas celíacas, tanto a través de su página web celiacoshuelva.org, como en su sede física en la Calle Juan Sebastián Elcano, número 3 y en el teléfono 649 282 321.