La experiencia de David Calle, es en sí misma un canto a la necesidad de reiventarse, pero también de valorarse uno mismo. Si eso se combina con una manera de comunicar que llega desde el minuto uno y una capacidad de atrapar a quien le escucha fuera de lo común, la consecución de más de un millón de visitantes en su portal de You Tube, o que haya sido elegido entre los diez mejores profesores del mundo, sorprenden bastante menos. Alguien más debió de darse cuenta.

De vocación tardía y después de tropiezos profesionales, Calle quiso ser piloto y héroe de la Guerra de las Galaxias, antes de aterrizar en un ingeniería por habilidades propias y en la docencia por subsistencia. Fue en la misma academia a la que acudió cuando era estudiante y suspendió matemáticas, donde descubrió que las amaba y donde por fin se reveló su propio futuro.

El paro en la ciudad donde desarrollaba sus habilidades, hizo que la huida de la mayoría de sus alumnos, le abriera la puerta a la edición de vídeos para llegar al mayor número de personas. “Eran un truño”, reconoció ayer Calle en una Huelva que estrenaba su visita y a la que “amenazó” con regresar. Un par de amigos le impulsaron en el momento adecuado y un mensaje llegado desde Panamá, le dio el espaldarazo definitivo para convertirse en una estrella virtual. Ayer fue real.

David Calle en un momento de su conferencia en el Día de la Industria.

David Calle fundó lo que hoy es una realidad, su academia Unicoos que ayer tenía alguno de los incondicionales entre los asistentes al Día de la Industria. No obstante, tiene los pies en el suelo y lo pisa para defender “la belleza, por ejemplo que hay en las tuberías que se observan en Huelva.Es ahí donde están las oportunidades de trabajo y al que los jóvenes intentan acceder”. Él les forma con la idea de que “también deben aprender a aburrirse, con la defensa de que el trabajo es la clave del esfuerzo y que hay que trabajar muy duro para que aprueben la Selectividad en un principio y después de que sepan y asimilen que los logros no llegan por sí mismos”.

Calle trata de explicarles ese mundo tan endiabladamente real en el que vive, en el que se debate con dificultades que todos sufrimos a diario pero de una manera a la que los más jóvenes puedan acceder de una manera más directa, “a través de películas que ven o series” intenta que aprendan, por ejemplo “algo que no se les explica en clase como por qué vuela un avión o cómo la química es necesaria para que funcione un airbag”.

David Calle fue elegido como uno de los mejores diez profesores del mundo.

Defiende una enseñanza diferente y contraviene la idea generalizada de que el uso del teléfono móvil puede ser perjudicial: “se les dice que lo usen de la misma manera que lo hacemos nosotros todos los días; no lo entiendo”. Huye de las memorizaciones, por ejemplo de la tabla periódica de elementos “a la que tienen acceso por internet y que su uso continuado hace que se la aprendan por sí mismos; o a hacer integrales, raíces cuadradas y demás elementos que ayudan a estructurar sus mentes”.

Calle defiende a Huelva “donde hay más controles porque hay industria y se tiene un entorno más saludable que, por ejemplo, en Madrid”. Todos sus vídeos acaban igual “practica, practica, practica y aprobarás”. Por lo visto ayer, parece que funciona.