Huelva

Aonujer, 31 años ayudando a la rehabilitación de jugadores de azar

  • La Asociación Onubense de Jugadores de Azar en Rehabilitación acusa el aumento de personas con adicción al juego. 

  • El perfil mayoritario es el de jóvenes de entre 18 y 20 años

  • Entrevista al presidente de Aonujer

Sede de Aonujer en la Avenida Cristóbal Colón

Sede de Aonujer en la Avenida Cristóbal Colón / Alberto Dominguez (Huelva)

Aonujer, la Asociación Onubense de Jugadores de Azar en Rehabilitación, lleva desde el 13 de junio de 1991 ayudando a personas con adicción al juego y a las compras compulsivas en Huelva. 31 años de andadura en los que se han retroalimentado de sus propias experiencias para así continuar realizando una labor que en los últimos tiempos se ha hecho muy necesaria. Son un ejemplo de generosidad y altruismo que demuestran cada la de superarse a uno mismo 

La irrupción del juego online y la pandemia crearon el caldo de cultivo perfecto para que recientemente la asociación haya visto un aumento de hasta un 30% en las personas con adicción al juego. Pero si hay algo realmente preocupante que trae la aplicación de las nuevas tecnologías a la hora de apostar es el descenso en la edad de las personas con que requieren tratamiento. Antes el perfil mayoritario que llegaba a la asociación pidiendo ayuda era el de matrimonios de mediana edad, en los que el jugador era el hombre y que llevaban lidiando mucho tiempo con la adicción. Sin embargo en la actualidad son los chicos jóvenes, de entre 18 y 20 años, quienes llegan acompañados de sus padres. Chavales que apuestan desde su casa y que cuando se dan cuenta tienen deudas que pueden alcanzar hasta los 60.000 euros.  

Trabajo en la sede de Aonujer Trabajo en la sede de Aonujer

Trabajo en la sede de Aonujer / Alberto Dominguez (Huelva)

Autoayuda y ayuda mutua

Una psicóloga, una abogada, una trabajadora social y 26 monitores realizan el trabajo necesario para garantizar la recuperación de todo aquel que llega demandando ayuda a Aonujer. Lo más valioso que tiene la terapia, los testimonios propios de quienes ya la han superado. Y es que los monitores de esta asociación son jugadores rehabilitados y familiares que han pasado por el proceso de recuperación y utilizan sus propias vivencias para inspirar a aquellos que se encuentran inmersos en el duro proceso de la adicción. 

Aunque hay muchas familias que opinan que el problema es únicamente del jugador y, por lo tanto, es él el que debe acudir a terapia, la implicación de los allegados en el transcurso de la recuperación puede llegar a ser determinante a la hora de garantizar el éxito. No solo porque con su ayuda es mucho más fácil, si no para que ellos también reciban la asistencia psicológica necesaria ante la problemática de lidiar y convivir con una persona adicta. Es por eso que en Aonujer se realizan grupos de tratamiento con los familiares, además de con los jugadores.

Cuando la asociación se creó hace más de treinta años, estaba concebida para el tratamiento del juego presencial: tragaperras, bingos, casinos, etc. Sin embargo la transformación de los perfiles y los modos de juego ha cambiado algunas variables a la hora de llevar a cabo la recuperación y los monitores se reciclan anualmente para poder abordar con nuevas estrategias las diferentes situaciones. Sin embargo el tratamiento psicológico no ha variado mucho. Se trata de un proceso de extinción de la conducta y se trata de la misma forma que cualquier otra adicción.

Jorge Barroso, presidente de Aonujer Jorge Barroso, presidente de Aonujer

Jorge Barroso, presidente de Aonujer / Alberto Dominguez (Huelva)

El tratamiento de la adicción en Aonujer se sustenta sobre dos pilares: los grupos de autoayuda o ayuda mutua, basados en la perspectivas y los testimonios de quienes han superado la adicción, y la terapia cognitiva-conductual, llevada a cabo por la psicóloga.

Lo primero que se hace cuando la persona llega es una acogida por parte de los monitores, tanto a jugadores como familiares, llevando a cabo una especie de terapia de choque para que la persona sea consciente de lo que está ocurriendo. Se trata de uno de los pasos más importantes, ser capaz de captar a la persona y motivarla para que inicie su proceso de recuperación. Es ahí donde entra en juego el valor de los testimonios personales de los propios monitores, que utilizan la 'técnica del espejo', "si yo he salido, ¿porqué no vas a poder salir tú?".

Una vez que se realiza ese proceso, pasan a ser vistos por la psicóloga que elabora una historia clínica en la que verifica que la persona padece alguna de las adicciones sin sustancias y a partir de ahí se pone en marcha todo el engranaje para comenzar la rehabilitación . 

Se hace es un control de estímulos, es decir, se dan una serie de pautas para evitar toda situación que pueda generar una recaída. A partir de ahí, se hace un seguimiento a los distintos grupos para ver como van llevando las pautas, tanto el jugador u otro tipo de adicto, como los familiares que le acompañan en el proceso. La psicóloga los ve semanal o quincenalmente y una vez que se ha extinguido la conducta de juego se empiezan a gestionar otras áreas de la vida de la persona que se hayan podido ver deterioradas por el juego: autoestima, percepción de sí mismo, autocontrol, impulsividad, terapias de pareja, etc. 

La asociación ayuda actualmente a 284 familias que se encuentran en tratamiento. Se reparten en ocho grupos que se organizan en grupos de iniciación, de rehabilitación y grupos de conjunto, en los que confluyen los jugadores y sus familiares. 

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