Ángel Juanes pide más colaboración para actuar contra los paraísos fiscales
El vicepresidente del Supremo cree que se ha avanzado contra la corrupción pero apuesta por educar


Los paraísos fiscales son un fenómeno en el que es necesario insistir una y otra vez y cuya erradicación es posible mediante modificaciones estructurales, organizativas y recortando plazos. En estos términos se manifestó el vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes Peces, en el marco de su participación en el curso Corrupción: justicia y Derecho penal que organiza la UNIA y cuya presentación tuvo lugar en la mañana de ayer en la sede del Campus Santa Mª de la Rábida.
Juanes Peces puso el ejemplo de los paraísos fiscales como fenómeno en el que es necesaria la cooperación entre las jurisdicciones, tanto a nivel comunitario como a internacional, pues estos procesos entrañan mucha dificultad, sobre todo cuando se abordan delitos económicos, ya que en algunos casos, explicó, hay que dirigir hasta 30 o 40 comisiones rogatorias a distintos países y en ese procedimiento no hay posibilidad de control.
Para el vicepresidente del Supremo, la corrupción es un fenómeno complejo que no corresponde a un país determinado, ni a una determinada época, sino que ha existido siempre. No se trata, señaló, de un problema de carácter geográfico o étnico, es simplemente un problema cultural. Por lo que la corrupción, en sus propias palabras, "es un problema fundamentalmente ético, un problema de hábitos y de valores" y con independencia de las medidas de carácter político o administrativo que se vienen adoptando, habría que enseñar desde las escuelas valores cívicos y culturales para evitar estos comportamientos.
Según el vicepresidente del Supremo, España ha experimentado un avance legislativo en la lucha contra la corrupción con la reforma del Código Penal y, sobre todo, con la concienciación social, ya que en la sociedad española existe una especial sensibilidad hacía estos temas. Aunque no se trate de un fenómeno que pueda resolverse de un día para otro, Juanes Peces se mostró optimista de cara al futuro y cree que la lucha contra la corrupción "está en el buen camino".
En la misma rueda de prensa, el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Andrés Pañomo del Arco, diferenció entre la corrupción de otros tiempos y la actual la dimensión internacional que ha adquirido el fenómeno. En este sentido aseguró que "la jurisdicción está estancada en la frontera, no es permeable: las resoluciones judiciales no traspasan fronteras".
El magistrado incidió en que la lucha contra la corrupción debe centrarse en los beneficios que genera, pues "si usted es corrupto y no puede disfrutar de lo que está ganando, no le va a servir para nada y encima va a ir a la cárcel", por lo que apuesta por la privación patrimonial del delito.
Ambos ponentes estuvieron acompañados por el director del curso, Miguel Ángel Núñez Paz, catedrático de Derecho Penal de la UHU, y por Yolanda Pelayo, directora de la UNIA en La Rábida.
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