Adame ficha por una empresa privada y dimite como concejal a cinco meses de las elecciones

Asegura por activa y por pasiva que no ha buscado "ninguna puerta giratoria", pero al cierre de esta edición se multiplicaban las fuentes que apuntaban a Huelva Información que el cuarto teniente de alcalde del PP ha fichado por una empresa de asesoramiento nutricional que en los últimos tiempos ha tenido una vinculación patente con el Ayuntamiento de Huelva a través de patrocinios y distinciones. Se trata de Nutrición Center, que este mismo año ha recibido de manos del Consistorio la Medalla de Huelva al Empleo. Juan Carlos Adame, que será el responsable de recursos humanos de dicha entidad privada con negocios en el ámbito nacional, confirmó ayer a este diario que abandonará su cargo de concejal de Empleo, Desarrollo Económico y Medio Ambiente el próximo 8 de enero. La renuncia a su acta se registró este martes y se hará efectiva en el Pleno del próximo mes.

Alegando "motivos personales y profesionales" -aunque mucho se ha especulado sobre su defenestración política-, el abogado deja atrás 20 años en la casa de la Gran Vía, donde tuvo un sitial en la foto de familia de los periquistas, incluso entrando en ciertos momentos en las quinielas de la sucesión. Precisamente ahí gravita una de las claves que explican esta crónica de una retirada, si no anunciada, largamente vaticinada: con sus movimientos internos, Adame llegó a prodigarse en su aspiración a recoger el testigo del regidor Pedro Rodríguez. La hemeroteca lo deja claro: "¿A quién no le gustaría ser alcalde? Yo estoy disponible, pero depende de muchas cosas", declaraba el concejal en junio del año pasado en una entrevista publicada por este rotativo.

Sacó demasiado la cabeza y, tras un paréntesis de desaparición mediática, ahora se esfuma de la escena municipal a cinco meses de las elecciones.

Conforme las encuestas han ido arrojando dudas sobre la continuidad del alcalde para 2015 sin que éste esté dispuesto a ceder protagonismo ni apostar por un delfín, en el Consistorio han ido creciendo los rumores de que más de un concejal del PP estaba buscándose la vida en el sector privado desde hacía meses. Incluso años. ¿Por qué no ha esperado Adame al final del mandato? "Tenía una oferta encima de la mesa y era el momento de dar el paso", contestaba ayer el edil del PP en una entrevista telefónica con este periódico. "Tenía que aprovechar esa oportunidad", adujo.

Juan Carlos Adame Pérez (Huelva, 1971) se licenció en Derecho por la Onubense y apenas llegó a ejercer la abogacía "tres o cuatro meses" -asegura-, cuando la política llamó a sus puertas y formó parte de la generación de concejales jóvenes, en su mayoría abogados recién salidos de la Universidad, que se embarcaron en la insospechada aventura de Perico Rodri.

Una odisea que de momento ha durado dos décadas, en las que Adame ha vivido etapas de todos los colores. Francisco Pérez, que fue su compañero en la facultad, -hijo del actual subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, y luego presidente del PP onubense- presentó Adame a Pedro Rodríguez, que lo fichó para su primera candidatura. Desde 1995 ha ostentado distintas responsabilidades en el Ayuntamiento de la capital onubense, al frente de distintas concejalías, como la de Empleo, Participación Ciudadana, Vivienda, Economía, Comercio y Medio Ambiente.

En esta retrospectiva, el dirigente popular dice haber vivido en el Consistorio "una etapa apasionante", en la que ha podido "trabajar codo con codo con el alcalde" y con sus compañeros del equipo de gobierno "en la gran transformación que ha experimentado la ciudad en los últimos años". Éste ha sido uno de los mensajes más repetidos ayer por el concejal en su intento de sofocar las inevitables lecturas polémicas de su renuncia.

El cortafuegos fue un comunicado institucional lanzado a los medios en el que el alcalde agradecía públicamente la "dedicación y entrega a Huelva de Adame durante todos estos años", destacando su labor "como servidor público de todos los onubenses". Palabras también de gratitud del propio concejal para "su jefe" -como él a menudo lo ha llamado-, por depositar en él "la confianza" de tantas encomiendas, y manifiesto agradecimiento al personal del Ayuntamiento por "el trato" que le han dispensado, felicitándoles "por el gran trabajo que a diario desarrollan". En resumidas cuentas, el comunicado oficial capitulaba dando las gracias a los electores por la oportunidad que en estas dos décadas le han brindado de vivir "una experiencia tan enriquecedora y apasionante" como representante de su ciudad.

Hasta aquí el guión disciplinario. Decoro de principio a fin.Pero a estas alturas de la película se han visto algunas grietas en el seno del equipo de gobierno, además de las que están latentes. En esta línea se interpretó la reciente salida de la concejal Carmen Céspedes del Ayuntamiento para ocupar un escaño parlamentario. Céspedes era partido. No periquista. Podía ser un elemento herético en la lista del alcalde para 2015. Adame es otro actuante que desaparece de ese incómodo panorama, toda vez que el hasta ahora concejal de Empleo arrastra desavenecias con Francisco Moro, una de las figuras fundamentales en la corriente properiquista. Y está lo del aludido protagonismo y las aspiraciones sucesorias: la reestructuración que el regidor hizohace más de un año en su equipo de gobierno fue un claro golpe de mano de Rodríguez para todo aquel que osara hacerle sombra. Degradó a Adame un peldaño en la jerarquía del PP municipal, quitándole la cartera de Economía para dársela a Saúl Fernández. A Adame le tocó el regalito de la Empresa Municipal de la Vivienda, en vías de liquidación y con una herencia que este verano empezó a dar mucho que hablar por los gastos en viajes y otros dispendios con sombras de irregularidad.

Ante estos "cambios tácticos", el alcalde esgrimió entonces que él "ha mandado siempre y no ha dejado de hacerlo nunca". Tenía que recomponer la alineación para el partido definitivo de 2015. Sin embargo, Adame todavía aseguraba ayer que en esta última etapa de grisura, después de tantos focos que le alumbraron antes, no se sentía relegado. "Solo tengo palabras de agradecimiento para el alcalde, insisto. Todas las decisiones que me han incumbido han sido de mutuo acuerdo. Yo fui quien le pidió salir del área de Economía y Hacienda", aseguró.

IU ve en este último movimiento un claro "síntoma de descomposición del equipo de gobierno del alcalde". En un comunicado, el portavoz municipal de la formación, Pedro Jiménez, aseguró ayer que "Adame abandona un barco que ha naufragado" y que el regidor lo ha usado de parapeto para no dar la cara ante los ciudadanos por la ruina a la que ha conducido a la ciudad en estos 20 años". Y se marcha, sostiene el izquierdista, "sin aclarar la gestión que se ha hecho de la liquidada Empresa Municipal de la Vivienda".

La retirada de Adame y Céspedes precipita una nueva reestructuración del gabinete de Rodríguez a menos de un semestre de los comicios. La Oficina de Atención al Ciudadano que dirigía la edil sigue huérfana. Respecto a las competencias de Adame, el alcalde todavía no ha dado pistas de quién será el destinatario de su cartera. Con estas dos bajas, las nuevas incorporaciones en el Consistorio están por confirmar. Los cuatro siguientes en la lista electoral del PP son José Antonio Márquez, Elena Hernández, Wenceslao Font y el que precisamente es uno de los asesores fundamentales de Adame, David Hernández.

Los caminos del poder

La ambición ha convertido la trayectoria política de este concejal en una habitación acolchada, protegida contra golpes del calibre del caso de los exámenes trucados del PDL o la polémica del caso móviles, arietes del PSOE contra un concejal que en anteriores mandatos estuvo muchas veces en el ojo del huracán.

Adame tiene el gesto automático, esquivo a veces, de quien se pone de perfil de forma socarrona cuando se le piden más detalles de los que está dispuesto a ofrecer. En los debates del Pleno es como una apisonadora que machaca con la repetición, pero sin excavar.

Dos hitos destaca el edil en la cosecha de estos 20 años: "El impulso al Parque Huelva Empresarial y, en mi primera etapa, con las asociaciones de vecinos, cuando creamos en Huelva un movimiento participativo". En el tintero se queda el desarrollo del Plan de Empleo con 11 ejes como los cultivos agrícolas de la Ribera o la Oficina de Captación de Inversiones. O el documento dormirá el sueño de los justos o, si conviene al alcalde con los sones electorales, tendrá un padre o madre adoptivo dispuesto a apurar estos últimos meses de la legislatura en la batalla contra el paro.