Este próximo domingo 4 de Diciembre, Andalucía conmemora uno de los días más importantes de su historia reciente. Hace 45 años, más de dos millones de andaluces y andaluzas se echaron a las calles para reclamar el reconocimiento de Andalucía como comunidad histórica y el derecho a tener un Estatuto de Autonomía propio que así lo recogiese. 

El 4 de diciembre de 1977, cinco meses después de las primeras elecciones democráticas tras la muerte del dictador, Francisco Franco, el pueblo andaluz decidió manifestarse de forma masiva y pacífica para reivindicar igualdad y libertad

Las mismas movilizaciones que tuvieron lugar en las principales capitales andaluzas se sucedieron de forma simultánea en Barcelona, Bilbao y Madrid con un seguimiento multitudinario gracias a la importante presencia de migrantes andaluces en dichas zonas. 

Lo que iba a ser una jornada reivindicativa pero festiva, terminó con multitud de heridos por portar la bandera blanca y verde. Aunque no hay cifras exactas de lo sucedido, se calcula que más de un centenar de personas tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios a causa de la brutalidad con la que la Policía se mostró aquel día. La peor parte se la llevó el joven malagueño Manuel José García Caparrós, de 21 años de edad y trabajador de una fábrica de cerveza local. Caparrós, resultó herido de gravedad por una carga policial después de intentar colgar una bandera de Andalucía en el balcón de la Diputación de Málaga donde en ese momento solo ondeaba la de España. El joven, militante de Comisiones Obreras, falleció esa misma tarde. 

Gracias a la respuesta masiva del pueblo andaluz, el referéndum pudo celebrarse el 28 de febrero de 1980 por la vía establecida en la Constitución para las comunidades históricas, regulada en el artículo 151 CE y junto con las naciones de Catalunya, País Vasco y Galicia. Finalmente, el Estatuto de Autonomía vió la luz el 20 de octubre del año 81. En dicho texto se reconoce a Andalucía como una nacionalidad histórica constituida a través de una Comunidad Autónoma dentro del Reino de España. Andalucía rescató la bandera blanca y verde aprobada en 1918 en la Asamblea andalucista de Ronda cuya insignia había sido propuesta por el propio Blas Infante a quien se reconoce como padre de la patria andaluza.