Si la deriva actual de restricciones –y ausencia de ayudas directas– para contener la pandemia se mantiene hasta la venidera Nochevieja, Huelva podría asistir al cierre definitivo de más de 1.200 empresas de hostelería y a la destrucción de casi 10.000 puestos de trabajo. Es la cruda realidad que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Huelva expuso ayer en el manifiesto leído en la concentración convocada en la plaza de Las Monjas, a la que asistieron unos 250 empresarios de la capital (a los de la provincia no se les permitió desplazarse), un texto que remitirán a la Junta de Andalucía y al Gobierno central sin demora.

Desde que el 14 de marzo se decretó el estado de alarma, en el territorio onubense han desaparecido medio millar de establecimientos, el 17% de las empresas del sector que funcionaban en la era precovid.

"A esto debemos sumarle que en el acumulado del año hasta el mes de octubre se han perdido casi un 19% de puestos de trabajo, esto es casi 4.000 trabajadores o familias que han perdido sus ingresos laborales", se destaca en el manifiesto, que se encargó de leer el presidente del colectivo, Antonio Ramón Macías, ante los participantes en la protesta.

Entre las reivindicaciones del sector, destacan la solicitud de ayudas directas, a fondo perdido, para la supervivencia de las empresas y los autónomos durante los periodos de estado de alarma/pandemia; la llegada de fondos europeos para el mantenimiento y supervivencia de las empresas y los autónomos, la definición de un Plan Estratégico de la Gastronomía de España, contemplando toda la cadena de valor; el impulso a un Plan de Formación específico para la mejora de la gestión económica y la profesionalización del sector hostelero y turístico, o la implantación de la tarjeta profesional de la hostelería.

Asimismo, los hosteleros onubenses reclaman la moratoria automática, con ampliación de los periodos de carencia de la devolución de los principales de los créditos; la eliminación total del pago de los alquileres durante los periodos de cierre total de los establecimientos; la reducción proporcional del pago de los alquileres durante los periodos de cierre de franjas horarias o limitación de usos; la derogación de la cláusula de los ERTE con relación al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad; una bajada de impuestos al consumo al 5% y la puesta en marcha de bonos y ayudas directos a familias y empresas.

Más allá del manifiesto, Macías expresó que "ha llegado el momento de decir basta a tanta persecución, nos van a arruinar", a lo que agregó que "estamos totalmente indefensos, queremos trabajar pero no nos dejan".

En el acto intervino el cocinero Xanty Elías, quien subrayó que "no solo estamos aquí por nosotros, sino por nuestros equipos, nuestros proveedores, los productores y empresas de servicios". Y también "por nuestros clientes, que son los que nos mantienen vivos".

A su juicio, "somos el sector con menos contagios, no somos un problema, sino parte de la solución". A ello agregó su esperanza en que "más temprano que tarde nos den soluciones para abrir y atender a nuestros clientes, que es lo que realmente queremos".