La Hermandad del Rocío de Albacete ha vivido un intenso fin de semana en la aldea almonteña de El Rocío en la que ha protagonizado su peregrinación extraordinaria. Lo ha hecho de la mano de la Hermandad del Rocío de Villamanrique, ya que la corporación albaceteña aún no forma parte de la nómina de filiales rocieras.

De hecho, a comienzos de mes, la Hermandad de Albacete fue una de las que asistió a la convocatoria de la Hermandad Matriz de Almonte, con motivo de una reunión con todas las hermandades no filiales para tratar puntos de interés común y poner sobre la mesa aspectos para mejorar el funcionamiento de las hermandades del Rocío y la devoción rociera. La corporación estuvo representada entonces por su presidente y su hermano mayor.

La peregrinación de la Hermandad de Albacete estuvo, además, marcada por una efemérides gran importancia como es la celebración de su décimo aniversario, motivo por el que hicieron entrega de su Medalla de Honor para la Virgen, tal y como ha anunciado la Hermandad Matriz de Almonte.

La medalla lleva distintivo carmesí, color representativo de la hermandad rociera, la bandera de Castilla la Mancha y la bandera de Albacete. La joya en oro, representa el escudo de la hermandad, una alegoría a la Virgen del Rocío, reflejada en una estrella recordando a los orígenes mudéjares de Albacete (Al basit, La Llanura). Como figura central, la Virgen, representada en la ‘M’ Mariana y la Paloma del Espíritu Santo. La medalla ha sido fabricada en los talleres de la empresa Pripimar S. L. de Albacete, con un diseño de Alejandro Pérez Yáñez.

Ha sido, por tanto, un fin de semana que va a perdurar en el recuerdo de los peregrinos de la Hermandad del Rocío de Albacete que han vuelto a encontrarse con la imagen de la Blanca Paloma y que lo han hecho además en el marco de una celebración tan importante como es el de su décimo aniversario.

La corporación albaceteña sigue dando pasos en su objetivo final de incorporarse a la nómina de hermandades filiales, hecho que no resta intensidad al fervor y devoción que sus peregrinos muestran cada año a la Virgen del Rocío.