Cinco recomendaciones que debes seguir si vas a El Rocío a caballo

La provincia de Huelva arrastra numerosos caballistas hasta la aldea para celebrar la Romería de El Rocío. La hermandad de Huelva es una de las más multitudinarias donde una marea de chaquetillas blancas atraviesa la ciudad para encaminarse ante las plantas de la Virgen del Rocío.

El fisioterapeuta, Álvaro Sánchez, advierte de que no se puede subestimar la exigencia física que implica este camino y que como en el caso de ir andando es necesario siempre la adaptación previa. Por ello, brinda cinco consejos para que los caballistas realicen el camino de la mejor forma posible y evitando percance alguno:

Adaptar el cuerpo al ejercicio físico

La musculatura lumbopélvica, isquiotibial y aductora ejerce presión sobre el animal con los estribos continuamente en combinación con la musculatura glútea, por lo que debemos realizar una preparación de fuerza específica de esa zona y lo ideal es llevarla a cabo unas semanas antes de la Romería para que el cuerpo se pueda adaptar poco a poco.

Una montura cómoda

Esto es un factor esencial, ya que será el lugar donde el caballista pase más de ocho horas diarias durante el camino. La comodidad tiene que estar asegurada, tanto para el caballista como para el animal, para evitar realizarle heridas con el sudor que puedan llegar a infectarse con el polvo de camino.

Llevar prendas adecuadas

Los jinetes tienen que ir bien preparados para evitar roces o lesiones cutáneas, en el caso de los hombres deberán llevar el cuerpo cubierto y las mujeres, con la falda de amazona, lo ideal es que la piel no se roce con la montura.

Monturas adecuadas para amazonas

Las jinetas de amazona llevan una postura que hay que cuidar para evitar cualquier tipo de lesión, por ello la montura tiene que estar bien ajustada a la persona, para que pueda cruzar la pierna de forma cómoda sin forzar la rodilla. Además, los dolores de espalda también son recurrentes, por lo que mantener una buena postura es ideal.

Mantenerse hidratado

Beber agua tiene que ser una prioridad para los caballistas, ya que se encuentran expuestos al sol durante todo el camino. Hay que intentar llevar siempre tener agua encima y en los lugares de sesteo es importante hidratar al animal, bajarse del caballo y descansar algunas horas.