El pueblo de Almonte se volvió a encontrar ayer con su Patrona, Nuestra Señora del Rocío, después de dos meses cerrada la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, por el confinamiento ante al estado de alarma debido a la pandemia y solo pudiendo verla por las retransmisiones televisadas de los cultos diarios. Una apertura que se realizó en una fiesta mariana tan significativa como es la festividad de la Virgen de Fátima.

Un momento para el encuentro en una jornada en la que solo ha sido de visita, ya que la misa y el rezo de la salve se mantienen aún a puerta cerrada seguida por retransmisión televisada y redes sociales de la Hermandad Matriz.

Unas visitas que se podrán realizar de lunes a viernes, ya que los fines de semana permanecerá cerrada la parroquia de la Asunción. El horario de apertura del templo parroquial es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00.

Pasillos habilitados en el paseo para acceder hasta la parroquia.

La entrada se deberá realizar con las medidas de protección personal como mascarillas; a la entrada se está tomando la temperatura a las personas que acceden y se dispone de hidrogel.

Los cultos programados para celebrar la festividad de Pentecostés, la novena extraordinaria, del 22 al 30 de mayo, a las 20:30, y la misa de pentecostés, el día 31 de mayo, a las 10:00, se harán a puerta cerrada. El motivo fundamental, según la Hermandad Matriz, es porque solo el municipio de Almonte cuenta con 24.100 habitantes, y la propia hermandad con 12.000 hermanos, más las personas que se sumarían previsiblemente de otros lugares, contando la parroquia con una capacidad máxima de 125 personas sentadas, al 50% de su aforo, incluyendo los espacios necesarios para que los flujos y movimientos se hagan ordenados, con las distancias mínimas recomendadas. La iglesia permanecerá cerrada también el sábado y el domingo y volverá a abrirse el Lunes de Pentecostés en el horario establecido.

A partir del 2 de junio se revisarán estas normas en función de cómo evolucione la curva de la pandemia.

El Año Jubilar Rociero que culminaba el 7 de junio continuará ante esta situación hasta el final de la pandemia, al haber sido ampliado por el papa Francisco el periodo jubilar.

La Hermandad Matriz mantiene abierta su campaña solidaria ‘Entre todos hacemos Hermandad’, de su delegación de Caridad. La recogida de alimentos es en el Museo de la Villa, fundamentalmente productos no perecederos y elementos de higiene personal y para niños. En horario de lunes a miércoles y sábados, de 10:00 a 14:00 o jueves y viernes por la tarde, de 18:00 a 20:00.

Al mismo tiempo ha hecho una invitación al pueblo de Almonte para en este camino de preparación a la Pascua de Pentecostés, a que decoren sus fachadas, con macetas y colgaduras, los próximos días 17 y 24 de mayo. Especialmente en los recorridos, tanto en el pueblo, como en la aldea, que haría la Santísima Virgen en estas fechas en que se celebrarían la procesión por las calles de Almonte y el traslado hasta El Rocío.

Ante la suspensión de la romería, el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, ha invitado a que “ofrezcamos este sacrificio tan importante por todas las personas que ya están sufriendo en la primera línea de batalla las consecuencias de esta pandemia que ha trastocado todos los planes de familias, empresas e instituciones en todo el mundo. Por los enfermos, por los dolientes de los fallecidos, por los agentes de la sanidad, de la autoridad y de todos los ámbitos laborales que están sosteniendo el sistema en estas circunstancias tan difíciles”.

La Virgen permanecerá en Almonte hasta la próxima romería de 2021, un hecho que no ocurría desde hace 207 años.