La antesala para entrar en una partes más bonitas del camino. El simpecado, arropado por miles de peregrinos, han llegado a la parada en Gato donde numerosas hermandades ya han estado antes y se encuentran encarando la aldea. La caravana de la Hermandad del Roció de Huelva hace una pará en el camino para que sus hermanos repongan fuerzas hasta llegar a la aldea.

Se trata de la última parada antes de llegar a la aldea y en la que el camino de los sueños de todos los romeros da comienzo. Llegarán los pinares y las adelfas, las arenas, los carreros trabajando con los mulos en la cuesta del sendero y la deseada charca donde la hermandad se hace una con la Blanca Paloma como único pensamiento.

Dos horas en las que los carros pararán para comer y refrescarse y en la que los peregrinos cantan por sevillanas alrededor del simpecado y el sentimiento de hermandad se encuentra más latente que nunca. Uno de los momentos más entrañables del caminar de Huelva donde todos se preparan para volver a su senda y entrar en las arenas pasando por el esperado charco.

Un camino ameno donde la calor no ha estado presente durante la mañana en la que los peregrinos han disfrutado de temperaturas amenas. Quedan horas para que Huelva entre en la aldea pasando por el Barrio de las Gallinas hasta llegar a su casa de hermandad.